Desde el origen de nuestra patria la práctica de los mandatarios de dar cuenta pública del Estado Administrativo y Político de la Nación muestra cómo la nación se ha construido y transformado.
Desde el siglo XIX, los mensajes presidenciales han dado cuenta de las aspiraciones, los logros, pero también de los sufrimientos y quebrantos del país. Terremotos, tsunamis, crisis políticas, quiebres institucionales y hasta guerras han dejado su huella en los discursos que los Presidentes han hecho ante el Congreso a lo largo de casi 200 años.
Solo en muy contadas ocasiones este rito republicano se ha suspendido o no se ha efectuado en las condiciones normales: por ejemplo, entre 1927 y 1931, el Presidente Carlos Ibáñez envió por escrito los discursos presidenciales al Congreso y en 1960 a raíz del terremoto de Concepción en la madrugada del 21 de mayo de 1960, el Presidente Arturo Alessandri suspendió la cuenta pública para acudir a la emergencia. Ello, sin saber que, al día siguiente, ocurriría el mega terremoto de Valdivia el 22 de mayo de ese mismo año.
En 2020, la cuenta pública abordó una de las crisis más inusuales en nuestra historia republicana: la emergencia sanitaria a raíz del Covid-19. En la ocasión, que correspondió al Presidente Sebastián Piñera encabezar la sesión, la ceremonia experimentó cambios protocolares significativos, dadas las restricciones que existen para las reuniones públicas y las estrictas medidas de distanciamiento social.
Pero al revisar la historia de los distintos mensajes presidenciales cuesta encontrar en la historia reciente un parangón a la situación que se vivió en el país en los momentos más álgidos de la pandemia entre 2020 y 2021. En materia de salud, higiene y mortalidad hay que retrotraerse a los discursos presidenciales del siglo XIX en Chile donde las incontables epidemias diezmaron la población y el Estado hacía esfuerzos incontables para establecer primero un sistema de salubridad e higiene en la población. Un ejemplo es la mención que hace el Presidente José Joaquín Prieto en la Cuenta Pública del 1 de junio de 1832, a “los brotes de viruela en Valparaíso y Coquimbo”. Allí daba cuenta del envío de vacunas a ambas regiones para enfrentar la enfermedad que fue responsable de la muerte de miles de chilenos.
“El cólera produjo grandes pandemias a lo largo de todo el siglo, aunque en Chile apareció con rasgos epidémicos entre 1886 y 1887. En ese periodo, los centros urbanos más afectados llegaron a perder hasta el 5% de su población”.
“Otro mal que afligió a la población chilena con mortalidad permanente fue la viruela. Ni siquiera la voluntad de propagar la vacuna, las medidas para aislar a los enfermos de viruela o para enterrar sus restos terminaron con esta enfermedad. Entre 1890 y 1895 murieron 24.618 personas a causa de esta enfermedad y entre 1905 y 1906 murieron 14.000 chilenos. Otras enfermedades que, por las condiciones de higiene que vivió la población adquirieron el carácter de epidemia, fueron la tuberculosis, el tifus, el sarampión y otras enfermedades infecciosas”.
En el mensaje del 1 de junio de 1876, el Presidente Federico Errázuriz Zañartu, se preparaba para rendir la última cuenta de su administración. Era la primera vez que el Mensaje coincidía con la inauguración del recién construido edificio del Congreso Nacional, ubicado en calle Catedral (actual ex Congreso).
Un sobrio y elegante Salón de Honor, recibió a los parlamentarios e invitados de dicha cuenta donde el Mandatario dio cuenta de los avances en materia de salud y las políticas para acoger a las poblaciones más vulnerables afectadas por las epidemias. “La beneficencia pública ha continuado mereciendo mis más solícitos cuidados. El grande hospital del San Vicente de Paul i el lazareto del Salvador, recientemente construido, están dando asilo a numerosos enfermos”.

Hacia 1952, el Congreso despacha y se promulga la Ley 10.383 que estableció el Sistema Nacional de Salud (SNS), organismo encargado de la protección de la salud para toda la población y del fomento y recuperación de la salud de los obreros, esposa e hijos hasta los 15 años.
La promulgación se realizó durante el gobierno del Presidente Gabriel González Videla y el ministro de Salud de la época fue el profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile Dr. Jorge Mardones. Cabe destacar que el National Health Service de Gran Bretaña se había creado solo cuatro años antes en 1948.
Y es que la salubridad pública, la instrucción educacional en conjunto con, el impulso de las obras de conectividad han sido los ejes de los centenares de discursos presidenciales ante el Congreso Pleno en los últimos 200 años; así como incontables planes y leyes para hacer frente a los terremotos y tragedias que ha sacudido Chile.
Todos los discursos presidenciales realizados, ya sea cada 1 de junio o 21 de mayo, dan cuenta de la evolución institucional del país, de sus crisis y obstáculos, pero también de la permanencia de un innegable compromiso con la voluntad de desarrollo y el acariciado sueño de un destino mejor.
21 DE MAYO DE 1960: LA SUSPENSIÓN DE LA CUENTA
El Presidente Jorge Alessandri Rodríguez debió enfrentar en 1960 -junto a los poderes políticos y administrativos del país- un desafío histórico que ni siquiera le permitió encabezar con normalidad los actos del Discurso Presidencial ante el Congreso Pleno.
A las 06:02 horas gran parte del país desde el Norte Chico hasta Llanquihue despertó por un brusco sacudón. Tras el terremoto que tuvo su epicentro en Concepción y Lebu sobrevino una intensa lluvia y el Presidente Alessandri Rodríguez debió suspender el tradicional Mensaje ante el Congreso y de paso todas las celebraciones de las Glorias Navales.
Al día siguiente, el 22 de mayo de 1960 cuando ya se había iniciado toda una cadena de información y solidaridad, sobrevino a las 15:10 minutos otro terremoto aún más devastador que el anterior, con epicentro en Valdivia y que ostenta el triste récord de ser uno de los más violentos de la humanidad con una magnitud de 9,6 en la escala Richter. Pero aún peor, fue el tsunami que siguió al movimiento sísmico y que arrasó con lo que quedaba de la infraestructura y la geografía del sur del país.

La tragedia dejó profundas huellas físicas, sociales y económicas. Al año siguiente, en el Discurso del 21 de mayo de 1961, los dos terremotos, el tsunami y sus efectos ocuparon gran parte del texto del Mensaje del Presidente Alessandri quien tuvo que asumir la reconstrucción y sus consecuencias en materia de endeudamiento e inflación.
“En mi anterior Mensaje hice una breve referencia a los movimientos sísmicos ocurridos en la madrugada del 21 de mayo, conturbado mi ánimo por los dolorosos acontecimientos que en esos instantes eran causa de congoja y zozobra en el alma colectiva. Nadie podía imaginar que 24 horas más tarde, un nuevo y desgarrador suceso vendría a sumarse, provocando una catástrofe que no admite comparación posible con ninguna otra en la vida de la República y solo con muy pocas en la historia de la humanidad”, se lamentaba Alessandri.
Paralelamente, dejó un sentido testimonio del agradecimiento, admiración y reconocimiento “a aquel puñado de chilenos que se batieron con denuedo contra la majestad de una naturaleza hostil, así como también a los habitantes de Valdivia, que soportaron con estoicismo y sereno valor la inminencia de un muy grave peligro para sus vidas y sus bienes”.
El Jefe de Estado también reconoció sentidamente el rol que jugaron “las Fuerzas Armadas, el Cuerpo de Carabineros, y de instituciones civiles tales como, Bomberos, la Cruz Roja, la Defensa Civil, Caritas y tantas otras que se pusieron al servicio de la colectividad”.
Los párrafos siguientes de Alessandri cobran inusitada actualidad y vigencia, ya que recuerdan un torbellino de emociones, de solidaridad y de anuncios de paquetes económicos para hacer frente a las transformaciones y que son palpables una y otra vez a lo largo de la historia republicana.
“Llamo pues a proseguir juntos la misión de enfrentarnos a este tremendo desafío del destino, y no encuentro ocasión más propicia para hacerlo que este solemne acto de tanta significación en la vida de la República. Un futuro venturoso espera a Chile si es posible hacer uno el esfuerzo de todos para la grandeza de la República y bienestar de todos los chilenos, con olvido de toda otra consideración que no sea el bien colectivo”.
HITOS HISTÓRICOS
A lo largo de casi 200 años, los discursos presidenciales ante Congreso Pleno, se han visto marcados también por diversos eventos históricos y sociales. Y es así como en el marco de la Cuenta Pública sobre la marcha administrativa y política que el Presidente de la República debe rendir ante el Congreso Pleno, cada 1 junio, repasamos algunos hitos y transformaciones que ha experimentado este rito republicano.
- Los orígenes de esta práctica republicana están en la Constitución de 1828, y quedó consagrada definitivamente en la de 1833. En los Diarios de Sesiones se consigna que la Primera Cuenta Pública o Mensaje el que correspondió al Presidente, José Joaquín Prieto, el 1 de junio de 1832.
- Hasta 1842, el Discurso Presidencial podía ser contestado, tal como dictaba el protocolo inglés. Para tales efectos, se designaba una comisión que elaboraba un “proyecto de contestación al Discurso Presidencial” y donde tenían participación importantes intelectuales y senadores, tales como, Andrés de Jesús María y José Bello López y Mariano Egaña Fabres, cuyas oratorias y plumas eran ampliamente reconocidas por sus pares.
- A partir del siglo XX, junto con el discurso Presidencial se comienza a editar un libro (bastante voluminoso) que contenía el detalle de la gestión por ministerio. El primero de estos libros data de 1918 y la tradición se mantuvo hasta inicios del siglo XXI (2010).
- En la década del 1920 se transmitió -por primera vez- por radio y, en vivo, el Mensaje Presidencial de Arturo Alessandri Palma (1924), lo que significó toda una revolución en materia de comunicaciones ya que la ciudadanía podía seguir escuchar en tiempo real, el discurso presidencial.
- La Constitución de 1925, dispuso que el Presidente de la República debía dar su Cuenta el 21 de mayo coincidiendo con la conmemoración del Día de las Glorias Navales. La práctica se mantuvo intacta durante varias décadas salvo algunas excepciones como ocurrió con el Presidente, Carlos Ibáñez del Campo, quien durante su primer mandato 1927-1931 enviaba sus discursos –bastante breves- para que los leyera el Secretario del Senado.
- El 21 de mayo de 1938 ocurre uno de los incidentes más graves de los que se tenga registro durante una Cuenta Presidencial cuando, tras una acalorada discusión entre parlamentarios, detonó un dispositivo de ruido en las inmediaciones del Congreso Nacional, desatando el enardecimiento de los ánimos. El tumulto derivó en que el diputado Jorge González Von Marées, disparara en pleno Salón de Honor en medio de confusos incidentes. Si bien, no hirió a nadie, generó una descomunal trifulca posterior pues, cuando el mencionado parlamentario fue detenido, varios parlamentarios intervinieron y quedaron heridos en los enfrentamientos. A modo de anécdota, tras el terremoto de 2010, el Salón de Honor fue restaurado por especialistas en vitrales y, en dicho proceso, se documentaron las huellas y vestigios de aquellos proyectiles que fueron a dar a los cielos del Salón de Honor.

- El 21 de Mayo de 1960, el Mensaje Presidencial de Jorge Alessandri Rodríguez se vio abruptamente modificado por una tragedia de la naturaleza. Esa mañana, muy temprano, se produjo un violento terremoto con epicentro en Concepción. El presidente Alessandri suspendió su tradicional mensaje y, cuando ya se había desatado toda una cadena de solidaridad, ocurrió lo peor: al día siguiente, a las 3 de la tarde, uno de los terremotos más grandes que ha experimentado la humanidad azotó Valdivia y llegó a 9,5 grados. Dos días después hizo erupción el Volcán Puyehue.
- En 1962 se transmitió por primera vez -por televisión- el Discurso Presidencial del Presidente Alessandri Rodríguez.
- El 21 de Mayo de 1973, se realizó el último Mensaje Presidencial ante Congreso Pleno. Fue el tercero que alcanzó a pronunciar el Presidente Salvador Allende en su mandato antes del Golpe Militar el 11 de septiembre de ese año.
- La Constitución de 1980, eliminó referencia a la fecha y solo distinguía la obligación presidencial de dar Cuenta del Estado Administrativo a lo menos una vez al año. Entre 1974 y 1989, en el Régimen Militar y con el Congreso Nacional disuelto, los Mensajes se efectuaron el 11 de septiembre.

- Junto con el retorno de la democracia en 1990, ese año, el Presidente Patricio Aylwin, repuso la tradición de mantener la fecha del 21 de mayo, para la Cuenta Pública.
- Desde el año 2000, la transmisión por televisión del Mensaje Presidencial incluye la traducción simultánea en Lengua de Señas.
- En 2010 se adopta una medida inédita respecto a la forma de entregar el Mensaje puesto que se deja de editar el libro con el detalle por Ministerio y comienza a entregar impreso el Discurso Presidencial junto a un CD con la información para su descarga, posteriormente, se migró a una modalidad on line.
- El 21 de mayo de 2012 se realiza la primera transmisión del Mensaje Presidencial en el formato de alta definición (HD) por TV.
- En 2017 se despachó en el Congreso el proyecto de ley que propuso trasladar la fecha del Mensaje Presidencial desde el 21 de mayo al 1 de junio.
- 1 de junio de 2017 correspondió al cuarto Mensaje de la segunda administración de la Presidenta Michelle Bachelet. Fue el Mensaje número 28 desde el retorno de la democracia y se transformó en el primero en inaugurar el cambio de fecha en el siglo XXI.

- 1 de junio de 2019 el Presidente Sebastián Piñera, solicita que la Convocatoria a Congreso Pleno se realice a las 20:15 horas con el fin de iniciar su Cuenta Pública a las 20:30 horas, inaugurando así una nueva modalidad de horario «prime».
- El 25 de mayo de 2020, en medio de la crisis sanitaria por la pandemia y el aumento de contagios por Covid-19 se aprueba el informe de la Comisión Mixta sobre el proyecto de reforma constitucional que permite al Congreso Pleno funcionar por medios telemáticos una vez declarada una cuarentena sanitaria o un estado de excepción constitucional y que posterga la Cuenta Pública Presidencial para el próximo 31 de julio.
- 1 de junio de 2021, la Convocatoria a Congreso Pleno establece que la Cuenta se realice a las 15 horas, en el Salón de Honor en Valparaíso.
- 1 de junio de 2022, la Convocatoria a Congreso Pleno establece que la Cuenta Pública se realice a las 11 horas, en el Salón de Honor en Valparaíso.
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