
Por Alejandro Mendoza S.
Presidente Rotary Club Coyhaique
“Más allá de lo que Rotary signifique para nosotros, el mundo lo conocerá por las obras que realice”. La frase es del fundador de Rotary, Paul Harris, y con ideas y pensamientos como éste, hace 115 años, un 23 de febrero de 1905, este abogado de Chicago fundó el primer Club Rotario en Illinois, EEUU.
Y es que Rotary nace con el propósito de reunir a hombres empresarios, profesionales y/o personas con diversas actividades, para forjar lazos de amistad, compañerismo y colaboración mutua.
El nombre Rotary apunta a la práctica inicial de reunirse en las oficinas de los socios en forma rotativa. El entusiasmo de los rotarios hizo que se volcaran al servicio humanitario.
En 1922, la organización adoptó el nombre de Rotary International al comprobar que los clubes rotarios abarcaban todos los continentes, haciéndose cargo de grandes desafíos y logrado importantes beneficios en las comunidades.
El lema principal de Rotary es “Dar de Sí antes de Pensar en Sí”, versión modificada de la frase “Servicio y no Pensar en Sí” de 1911. El segundo lema oficial fue “Se Beneficia más el que Mejor Sirve”, adaptado de partes de un discurso sobre negocios: “…comportarse correctamente con los demás, da buenos resultados”, y “aquellas personas que sirven mejor al prójimo son los que obtendrán mejores resultados” (1911).
En 1917, Rotary creó La Fundación Rotaria (LFR), un fondo de dotación para financiar proyectos sostenibles ejecutados por los clubes rotarios en las áreas de provisión agua y saneamiento, educación básica, prevención de enfermedades, salud materno infantil, desarrollo económico y fomento de la paz.
La Segunda Guerra Mundial afectó la continuidad de muchos clubes y otros prestaron ayuda a víctimas de la guerra. En la post guerra, Rotary fue precursor en promover intercambios educativos y culturales a nivel internacional, y este 28 de febrero, Rotary International, cumplirá 75 años de la firma del compromiso de colaboración social permanente con la ONU.
En 1979, con el aporte de los rotarios a LFR y el apoyo de otras organizaciones, Rotary inició la campaña de vacunación como iniciativa mundial para la Erradicación de la Polio, una enfermedad que cada año dejaba inválidos o mataba a más de 350 mil niños en el mundo. En 1988, la polio era endémica en 125 países y se reportaban en el mundo 35 mil nuevos casos al año. Hoy, ha disminuido la incidencia en más de 99,9%, se ha vacunado a más de 2 mil 500 millones de niños contra el virus y prevenido 18 millones de casos de parálisis. Nigeria no ha reportado casos en más de 3 años. Si se mantiene, quedarían solo 2 países: Afganistán y Pakistán, con 130 casos en total.
En 1989, la organización aprobó la admisión de mujeres en los clubes del mundo entero y ahora cuenta con más de 286 mil 300 socias aproximadamente.

Hoy en día, Rotary ha evolucionado y actualizado varios paradigmas y estatutos demasiados rígidos en su organización, tales como difundir las actividades y acciones de Rotary en lo referente a Imagen Pública, incentivo a la flexibilización en los clubes (horarios, actividades, asignación de funciones, participación de la familia), motivar al aumento y permanencia de socios, favorecer ingreso de jóvenes profesionales, informarse por motivación personal, aprovechar los canales de información y la conectividad.
Hasta nuestros días, Rotary no ha cambiado su esencia ni los valores en que se sustenta: compañerismo, integridad, diversidad, servicio y liderazgo. Rotary ha debido evolucionar en la forma y medios de ayuda utilizando recursos, procedimientos y tecnologías más avanzados para potenciar la forma de atacar graves problemas como el deterioro de los ecosistemas, el analfabetismo, las enfermedades, el hambre en el mundo y los niños en riesgo. A la fecha, la organización cuenta con 1 millón 212 mil rotarios aproximadamente, afiliados a 36 mil clubes en 220 países y cubriendo todas las regiones del mundo.
En Coyhaique, Rotary fue fundado el 23 de abril de 1941, es decir, nuestro Club tiene ya casi 79 años de existencia en nuestra ciudad, y contamos con innumerables obras creadas o apoyadas por nuestro club rotario en beneficio de los habitantes de la ciudad y la región. Pero seguimos trabajando para ello. En lo que va de este periodo, que me tocó presidir, hemos realizado la tradicional “Semana del Niño”, donde hemos premiado a los mejores alumnos y alumnas de cada curso, resaltando los valores de la amistad y compañerismo.
También hemos logrado concretar que 2 nuevos jóvenes coyhaiquinos viajen becados por un año al extranjero, programa de intercambio que patrocinamos y en el cual ya hemos enviado en los últimos años alrededor de 30 jóvenes estudiantes a aprender idiomas a diferentes partes del mundo, en representación nuestra y propendiendo a la paz y la comprensión mundial.
Otra de las actividades que nos enorgullece es el Operativo Médico-Social, que realizamos hace un par de meses para los amigos migrantes que residen en nuestra capital regional y carecen de atención médica oportuna y gratuita. En esta primera versión atendimos a cerca de 80 personas, en las áreas de salud dental, ginecológica y medicina general.
Cabe destacar que todas estas actividades realizadas por nuestro club, son en conjunto y con la ayuda inestimable de nuestro Comité de Damas, a quienes les agradecemos enormemente su ayuda y acompañamiento.
Prontamente iniciaremos una campaña de refuerzo a la señalización vial en las calles de la ciudad, en particular, en los estacionamientos destinados a personas discapacitados, a fin de que se respeten estos espacios. De esta manera, sumaremos un distintivo que dirá “PONTE EN SU LUGAR NO EN SU SITIO”, esperando que todas y todos colaboren en esta acción.
Lamentablemente, hace unos días falleció uno de nuestros socios más destacados del club, me refiero a mi amigo Nelson Vera Zúñiga, ingeniero forestal y por décadas profesional de Conaf desde que llegó a nuestra región desde Valdivia. Nelson, fue rotario desde 1986, y representa un verdadero ejemplo de ayuda desinteresada, de compromiso con los valores de Rotary, sin duda una gran pérdida para nuestra institución y para la comunidad en general. Nelson querido, descansa en paz.
Pero nuestra rueda rotaria sigue girando, gracias a la impronta que nos legaron los socios que nos ha ido dejando, pero también con la energía y motivación de los que vienen ingresando y permanecen. Por eso, gracias a todos ustedes, a la comunidad que nos colabora y nos apoya, porque sin la ayuda de todos y todas ninguna obra es posible. Sigamos trabajando juntos por nuestra ciudad y nuestra región. Un fraternal abrazo a todas y todos desde Rotary.
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