“Estoy contento, este Dakar fue un aprendizaje y abre muchas oportunidades”, comentó el piloto coyhaiquino desde Arabia Saudita.
Una verdadera hazaña es llegar a competir en la carrera más extrema del mundo. Otra, terminarla y no morir en el intento. Sí, porque el Dakar 2020 puede llegar a ser mortal y así lo dejó una vez más en claro, en el caso del piloto de motos portugués, Paulo Gonçalves (40), veterano participante que pese a sus 13 Dakar, en esta versión, mientras realizaba la séptima etapa sufrió un accidente que le costó la vida.
Afortunadamente, en el caso del coyhaiquino Patricio «Hulk» Cabrera su preparación y experiencia, le permitieron cerrar los más de 8 mil kilometors de ruta con una navegación correcta y pese a un contratiempo técnico, alcanzar la clasificación N°28 de su categoría.
Sin duda, es la mejor participación que ha obtenido tras correr en 7 versiones anteriores: en 2013 alcanzó el puesto 84°, en 2014 redujo la brecha ampliamente, llegando en el lugar 48°, mientras en 2015 y 2017 logró la ubicación 33°, debiendo abandonar en la octava etapa en 2016; pero con meritorias llegadas el 2018 y 2019, en los puestos 38° y 35°, respectivamente.
“FUE UN DAKAR MUY POSITIVO”
Pato Cabrera conversó con EPD Noticias apenas concluyó el Dakar, y desde Arabia Saudita comentó vía telefónica cómo se sintió durante la carrera, las principales dificultades que tuvo y lo duro de correr en pleno desierto, con velocidades muy altas y etapas de hasta 900 kms.
El piloto coyhaiquino adelantó que tras correr con el equipo español FN Speed, casi de inmediato estará de vuelta en la Patagonia Aysén, visitando su familia y compartiendo la experiencia de su carrera, para lo cual ya piensa en los siguientes desafíos de este año 2020 y el Dakar 2021.
Cabrera reconoció que pese a ser la octava vez en competir en el Dakar, aún está en zona de aprendizaje y agradeció especialmente a sus sponsors, al apoyo regional y a la fanaticada que lo sigue en redes sociales, porque todo ello aporta de manera muy importante.
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