EDUCACIÓN | La atención educativa que se extiende a las 18:30 y 19:00 horas, en jardines infantiles de administración directa y VTF, respectivamente, tiene un carácter más lúdico y flexible.
Cristóbal de 3 años, está concentrado con los juegos de bloques, pero no lo suficiente como para no escuchar a la técnico en párvulos que lo llama para que, junto a sus compañeros, comience a cantar una canción.
“Tratamos de hacer proyectos diferentes para poder reencantar a los niños, porque durante la extensión horaria la mayoría de los párvulos ya están en casa, y los niños y niñas que asisten aquí, se quedan una o dos horas más, entonces la idea es que se sientan contentos y acogidos, dándoles la protección que ellos necesitan”, explica Juana Bahamondez, la técnico en párvulos, encargada de este periodo de atención en el jardín infantil Lobito Feroz de Puerto Aysén.
Fue en este establecimiento de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Junji, donde la directora regional (TP) de dicha institución, Marisol Martínez, realizó el lanzamiento simbólico del inicio de funcionamiento de la extensión horaria en los jardines infantiles de Junji.
Este beneficio que consiste en una atención educativa que se extiende al horario normal de atención en el periodo de 16:30 a 18:30 horas., en jardines de administración directa, y hasta las 19:00 horas, en jardines Vía Transferencia de Fondos (VTF), fue creado para madres, padres o encargados de los niños y niñas que asisten a un jardín Junji, que trabajen y/o estudien; además de las familias que no cuenten con redes de apoyo.
La autoridad regional explicó: “Concurrimos al jardín infantil Lobito Feroz de Puerto Aysén a reunirnos con su directora Lorena Nehue y su equipo de trabajo para también saludar a los padres y apoderados de los niños y niñas que asisten a la jornada de extensión horaria de este jardín, servicio que presta la JUNJI en todos sus jardines infantiles y salas cuna, según requerimientos de los padres y apoderados, que para optar a este beneficio deben entregar certificados laborales que acrediten ese requerimiento”.
Carolina Pino, la educadora en párvulos que actualmente trabaja en extensión horaria en el jardín infantil Lobito Feroz, sostuvo que a las educadoras: “Nos toca planificar, actualizar los datos de la familia que postula a este beneficio, poner al día a los papás acerca de lo que se está pasando en la extensión horaria, qué están aprendiendo sus niños”.
En el jardín infantil Lobito Feroz existe un máximo de 15 cupos para niños y/o niñas que requieran este servicio, sin embargo, el número de párvulos que puede acceder a este beneficio depende de la demanda y ubicación geográfica de cada jardín infantil.
Juan Huilcaman, el papá de Cristóbal que tanto interés coloca en sus aprendizajes durante su permanencia en extensión horaria, reconoció la gran ayuda y tranquilidad que significa para él, el poder pasar a buscar a su hijo después del trabajo: “Por los años que estuvo mi hijo mayor en este jardín, por eso yo tengo plena confianza, y mi trabajo lo puedo realizar con tranquilidad por que sé que está en muy buenas manos aquí en el jardín”, sostuvo.
Publicado por Equipo EPD Noticias / Fuente: Junji Región de Aysén.
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