En una Declaración Pública dada a conocer este jueves, y firmada transversalmente por todos los consejeros y consejeras -encabezados por su presidente Miguel Ángel Calisto- el órgano colegiado regional expresó su pública molestia y rechazo al entrabamiento legislativo sobre transferencia de facultades, e incluso denunciando la intención de coartarlas aún más.

Transcurrido el compromiso del Gobierno a resolver una serie de temas relacionados al denominado proyecto de ley sobre transferencia de competencias, el pleno del Consejo Regional de Aysén se declaró este jueves «en estado de alerta» y no descartó sumarse a la paralización nacional de los Cores.

En sesión de comisiones de este jueves, los consejeros de Aysén se abstuvieron de votar las iniciativas ingresadas por ejecutivo, argumentando falta de antecedentes. Los consejeros de Aysén no descartan sumarse a la paralización nacional de los CORES.

DECLARACIÓN PÚBLICA CORE AYSEN

El presidente del Consejo Regional de Aysén, Miguel Ángel Calisto, indicó que hoy los consejeros electos democráticamente no tienen las condiciones mínimas para poder atender los requerimientos de la comunidad.

«A pesar de que el Ejecutivo a través de sus representantes de todas las esferas, han señalado públicamente su apoyo a la descentralización, en los hechos y lo cierto es que nada de lo anterior se ha reflejado en avances legislativos reales que permitan avizorar que en el corto o mediano plazo, algo de ello se cumplirá en beneficio de las regiones del país. Incluso se pretende quitar la facultar que hoy día tienen los consejeros de aprobar proyectos, por una que sólo le permite aprobar marcos o partidas presupuestarias, lo que en definitiva más que una transferencia de competencias refleja una disminución de nuestras facultades».

Los consejeros regionales plantearon que si bien hay un reconocimiento al hecho de que recientemente se hayan establecido formal y legalmente las atribuciones del presidente del Consejo Regional, no puede olvidarse ni desconocerse que ello fue resorte de un dictamen expreso emanado de la Contraloría General de la República que ordenó la elección de presidentes de consejos regionales.

La consejera regional Marcia Raphael (RN) precisó que «veo pasividad y contradicción del Ejecutivo, existe un discurso distinto entre lo que se dice y lo que se hace. En el caso de la región, nosotros nos manifestamos en estado de alerta por el retraso de la ley y por las malas condiciones que tenemos los Cores para el ejercicio de nuestras funciones».

Para el consejero Julio Uribe (PRSD) no existen gestos por parte del Ejecutivo en ninguna de sus estamentos, lo que demuestra una contradicción a lo señalado por la Presidenta.

«Quiero rescatar lo indicado siempre por la Presidenta Bachelet que quien ha tenido el interés por descentralizar y tomar decisiones concretas como es la futura elección de los intendentes regionales, que está contemplado en el programa de Gobierno. Sin Embargo, no hemos visto que ese mensaje tenga una bajada adecuada en las autoridades nacionales y locales, quienes consideran al CORE como un mero buzón, y la verdad que hoy somos el cuerpo colegiado más importante que resuelve una inversión considerable anualmente», señaló el representante provincial.

El consejero regional Marcelo Santana (UDI) planteó la urgente necesidad que el Ejecutivo entregue respuestas a los requerimientos del CORE.

«Tenemos un profundo rechazo a como el gobierno ha reaccionado al rol que hoy juegan los consejeros como representantes electos de las comunidades. Hoy no existen las atribuciones delegadas en consejeros para que podamos representar dignamente a nuestras comunas y provincias. En segundo lugar tampoco hay voluntad de las autoridades nacionales para mejorar las condiciones con que hoy trabajan los consejeros de todo el país, que pasa si un consejero se accidenta en el ejercicio de su labor, nadie responde, está desprotegido de seguros médicos y previsiones», apuntó.

Finalmente, el consejero de la Provincia de Aysén, Julio Rossel (PS), compartió el acuerdo unánime.

«Esperamos no tener que adoptar medidas de presión más fuertes, así como está ocurriendo en otras regiones y cuya señal nos da una sensación de pesimismo sobre la real implicancia del concepto de ‘Descentralizar’ en nuestro país. Si resulta necesario realizaremos las acciones pertinentes y en concordancia con el escenario nacional, con la finalidad que el Ejecutivo y el Congreso Nacional, finalmente, acojan el llamado popular por desconcentrar y descentralizar las decisiones en cada región, donde se reconozca  el rol democrático de los consejeros regionales», puntualizó.

El Consejo Regional de Aysén en su declaración pública apoya las medidas que a nivel nacional se han tomado en distintos consejos regionales, como en el caso de la Región del Maule y la Región de los Lagos, donde se adoptó la decisión de abstenerse de analizar y resolver las iniciativas que sean presentadas por el ejecutivo.