COLUMNA EPD:

Tal vez sea un error de cálculo político dar a entender esta intención en el discurso en que el Presidente debe dar cuenta al país del Estado de la Nación, no del estado de sus aspiraciones personales. Más aún, si nos remitimos a cualquier encuesta pública y seria,  como la CEP, o la Adimark, Piñera no supera el 40% de aprobación y bordea un 60% de rechazo.

 

Por Claudio Díaz Peña (*)
cdiaz@elpatagondomingo.cl / @claudio_diazp

 

Una de las aristas del último mensaje presidencial de Sebastián Piñera efectuado ayer al país, fue comentado por interpretarse la intención del todavía actual Presidente de la República, de postularse para un segundo periodo en el año 2017.

Qué curioso, hoy, en España, el debate se ha encendido a partir de una entrevista a José María Aznar, emitida anoche. El tema es que Aznar, quien fue jefe de gobierno en España entre 1996 y el año 2004, lanzó duras críticas al actual presidente Mariano Rajoy, a quien él mismo nombró como su sucesor, ya que ambos pertenecen a la misma colectividad, el derechista Partido Popular. Eso no es todo; Aznar, dejó abierta de par en par, la puerta para volver a dirigir el país en un nuevo periodo.

Volviendo con este tema a Chile, recordemos que el propio Piñera, de hecho, triunfó en las urnas en 20010, ante Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien precisamente  intentó un segundo periodo sin lograr cautivar a la mayoría del electorado.

Hoy la propia candidata del Partido Socialista y el Partido por la Democracia, Michelle Bachelet, aspira a un segundo periodo en La Moneda.

Sin embargo, a diferencia de los casos mencionados, con el de Piñera, es que todas las candidaturas se definieron y anunciaron una vez que los mandatarios ya estaban en su condición de “ex”…  es decir, cuando ya no ostentaban la primera magistratura del país.

Tal vez sea un error de cálculo político dar a entender esta intención en el discurso en que el Presidente debe dar cuenta al país del Estado de la Nación, no del estado de sus aspiraciones personales. Más aún, si nos remitimos a cualquier encuesta pública y seria,  como la CEP, o la Adimark, Piñera no supera el 40% de aprobación y bordea un 60% de rechazo.

Entonces, las palabras del Presidente no sólo quedan fuera de contexto para el momento que vive el país, sino que desconciertan por la falta de realismo, dejando de paso “plop” a buena parte del país, y a los candidatos de su sector que están en campaña por ocupar el sillón de O’Higgins.

Sumele el síndrome conocido como “pato cojo”, donde se entiende que en las postrimerías de un gobierno, cual Titanic, más temprano que tarde, los principales actores políticos empiezan a desembarcarse del gobierno, cada uno a su modo, ya sea renunciando al gabinete, que con tanto compromiso y pend drive incluido juraron al Presidente y al país acompañar en esta gestión, u otros que se bajan para asumir candidaturas, o bien saltando desde un ministerio o seremía al sector privado, claro, sin soltar anticipadamente la liana del cargo publico; cuestión que incluso ocurre en casos del gabinete regional en Aysén.

Finalmente, con esta intencionalidad anticipada de volver a La Moneda, de parte del Presidente Piñera, no hace más que provocar en el gobierno un apuro del “pato cojo”, y lanza un cartucho antes de tiempo, que puede o achingarse hasta apagarse, o seguir encendido–con ayuda de la oposición mediante- y llegar a explotar con fuerza en medio de los candidatos a la primaria presidencial que confronta a RN y la UDI…

En todo caso, en los últimos 30 años de democracia en Chile, ningún ex Presidente o ex Presidenta ha logrado volver a La Moneda para un según periodo… hasta ahora…

 

 

 

 

 

(*) Es Periodista y Director de Contenidos de EPD Comunicaciones Ltda.

©2013 Todos los Derechos Reservados El Patagón Domingo Ltda.

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