Habiendo pasado el “temible” 30 de noviembre, a días de iniciadas sus vacaciones y por teléfono, fue despedida por el secretario ministerial de Justicia, Víctor Oyarzún, la joven funcionaria y jefa de hogar Gilda Altamirano. Una «desvinculación» que no fue cuantificada ni siquiera por la intendenta regional, Pilar Cuevas, quien aseguró que eran 12 los funcionarios del sector público despidos en la zona.
La funcionaria administrativa, de militancia Radical, que se desempeñaba hace 4 años en dicha repartición, fue siempre calificada con nota máxima, sin embargo ella ha acusado que en el transcurso del 2012, “cuando comenzaban a sonar cambios de gabinete, entre ellos el de mi jefatura, su actitud se volvió más errática y siempre responsabilizaba a los funcionarios, en especial a mí”.
Gilda Altamirano, 34 años, explicó que “desde el 1° de marzo del 2009 ingrese a la Secretaria Regional Ministerial de Justicia, desde ahí mi desempeño fue siempre calificado como excelente incluso cuando había cambiado la administración del Estado, de hecho el año 2011 recibí una anotación de merito, sin embargo y aun cuando seguía haciendo las mismas acciones y con la misma voluntad y atención a las tareas encomendadas, desde el 2012 hubo un claro cambio de actitud hacia mi persona, algo que incluso manifesté informalmente a la ANEF Regional”.
«NUNCA HICE PROSELITISMO EN EL TRABAJO»
Por otra parte, “Víctor Oyarzun ha demostrado su desprecio por quienes han sido funcionarios desde antes de esta gestión, de hecho este seremi hace algunos años despidió a un colega, luego de que realizáramos el almuerzo de celebración del aniversario del Ministerio. Debo ser enfática, inmediatamente después, a minutos de terminado esta actividad recreativa y de camaradería. Oyarzún ha sido preciso al despedir sólo a funcionarios activos políticamente, algo que no es un pecado y está garantizado por la Constitución”.
Según Altamirano, de la misma forma, la joven madre de 2 hijos es enfática en asegurar que “jamás hice proselitismo político en horario de trabajo, algo que no estoy segura pueda aseverar él u otras autoridades regionales, que con recursos de todos los chilenos se mueven por toda la región participando de proclamaciones y cierres de campaña municipales”.
Finalmente, la militante Radical, enfatizó que la actitud del seremi no llega sólo ahí, porque su despido se realizó mientras ella está de vacaciones y por teléfono, algo que se debe a que “se le olvidó o no quiso informarme el 30 de noviembre cara a cara, y eso puede tener sólo 2 razones: la poca importancia que le dan a una mujer trabajadora y el desprecio hacia quienes trabajan con él, pero piensan distinto o la falta de pantalones de un abogado y funcionario de confianza del gobierno de Sebastián Piñera que no fue capaz de dar la cara. Este Secretario Ministerial de Justicia me llamó por teléfono durante mis vacaciones para informarme de mi despido, un cobarde”.
Publicado por Rocio Avendaño Seguel./ Fuente: Camilo Gutiérrez Vera, Periodista.
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