Este cambio, tiene que ver con el nuevo contexto; las elecciones municipales quiéranlo o no, se presidencializarán y una vez concluido el proceso del 28 de octubre, las alternativas hacia La Moneda entrarán en su etapa de definición, y con ello también, el ordenamiento de las distintas orgánicas partidarias.
Por Jorge Díaz Guzmán (*)
jdiazguzman@elpatagondomingo.cl
Las críticas al modelo económico y político, han sido constantes en estos 2 años y medio del gobierno de Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, la oposición ha sido severa con un sistema que fue administrado de la misma manera que la actual administración, cuando fue gobierno por 20 años.
¿Qué de distinto hace el Presidente Piñera, que hoy la oposición ha agudizado la crítica, cuando el sistema no ha variado?, las políticas públicas siguen siendo las mismas y la situación macroeconómica sigue con números azules, ¿cuál es la diferencia?… Varias, pero principalmente de formas.
La primera diferencia sustancial es que RN y la UDI, más todo su equipo político administrativo, ha carecido de diálogo social, al no tener redes con el mundo ciudadano. Sus máximos representantes – en su mayoría-, no sabían relacionarse con las personas desde el poder, sino que desde la empresa o la academia.
En ese contexto de inexperiencia y muchas veces de torpeza política, el gobierno se encontró con la prolongación de la molestia ciudadana con un sistema, que si bien es cierto, le ha dado ciertos grados de bienestar, el precio para lograrlo ha sido muy alto; mientras a los grupos económicos, pareciera, que les es más fácil acumular riqueza. La gente entonces vio, que quienes asumían la administración del país, tenían más vínculos con aquellos que les hacen las cosas cuesta arriba, que con ellos.
En este periodo, se sancionó la colusión de las farmacias, se descubrieron las re-pactaciones arbitrarias de La Polar, los cobros excesivos en los préstamos bancarios de consumo e hipotecarios y los estudiantes ponen en evidencia el lucro en la educación superior y la crisis de la educación pública, entre otras demandas.
En tanto, globalmente se inicia el movimiento de los indignados y se vislumbra el principio de una crisis económica y política en Europa.
Ese escenario, por estos días, tendrá que ir cambiando y ya se ven algunas señales, ejemplo claro es la actitud que han tenido los líderes juveniles de los partidos de la oposición, con los grupos asistémicos, lo propio ha hecho el senador Escalona, con quienes promueven la asamblea constituyente.
Este cambio, tiene que ver con el nuevo contexto; las elecciones municipales quiéranlo o no, se presidencializarán y una vez concluido el proceso del 28 de octubre, las alternativas hacia La Moneda entrarán en su etapa de definición, y con ello también, el ordenamiento de las distintas orgánicas partidarias.
La derecha deberá enfrentar el desafío de permanecer en el palacio de Toesca y la Concertación, ahora con nuevos aliados, pretenderá recuperar el gobierno.
Lo que esperan los ciudadanos es la oferta: más o menos «modelo», más o menos Estado, más o menos posibilidades de seguir aspirando a más bienestar económico y social.
A los partidos –todos-, les llegó la hora de ponerse serios y a los grupos de presión asistémicos enrolarse o no, a alguna candidatura, de lo contrario, el riesgo es consolidarse como minorías.

Add a Comment