La «fiesta» del centralismo
Por Claudio Díaz Peña
cdiaz@elpatagondomingo.cl
Escucha el programa Despues D – Viernes 13 de mayo 2011
Hay cosas que pasan de moda… otras no. Y una de ellas es el acentuado centralismo que padecemos en regiones. No solo en términos políticos o económicos, como estamos acostumbrados, sino también en lo mediático, en lo comercial, en lo cultural, etc.
Un ejemplo fue este lunes al desatarse las movilizaciones por el rechazo a la aprobación del proyecto HidroAysén, los medios de comunicación nacionales prácticamente no consignaron los violentos hechos ocurridos en Coyhaique, prefiriendo centrar su mirada en Plaza Italia -en Santiago- y las movilizaciones ciudadanas en las regiones “grandes” como Concepción o Temuco. Ahora son las declaraciones de las autoridades nacionales, de los ministros, de los diputados jefes de bancada que desde el Congreso o desde La Moneda, copan los medios de comunicación con sus reacciones.
Sabemos que cuando se publicitan las liquidaciones “en todo Chile”, eso no corre para Coyhaique, Tortel o La Junta, y que cuando se anuncia la gira nacional por todo el país de un artista, curiosamente no pasa por Puerto Aysén, Lago Verde ni Melinka.
El centralismo es parte de la cultura nacional, e incluso está tan asumida entre las propias provincias el que Santiago “manda”, que no son pocos los provincianos que aspiran, día a día, a llegar a la capital nacional para “ser alguien”, para lograr “algo”… en definitiva para no ser “de provincia”. Por ello pareciera que en descentralización nada, o muy poco, ha cambiado en el último tiempo.
Un estudio del Centro de Sistemas Públicos de la Universidad de Chile, demostró que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, no ha cumplido ninguna de sus promesas de campaña de descentralización: Que el 100% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional se destinaría a las regiones, que se les traspasaría capital humano y que cada proyecto sería consultado al municipio respectivo, eran las principales promesas de campaña de Piñera. Nada de esto se ha cumplido.
Es más, Santiago continúa congestionándose y concentrando el capital económico, político, cultural, científico y humano del país. Mensualmente, el parque automotor aumenta en 20 mil nuevos vehículos y recientemente se amplió en 10 mil hectáreas el radio metropolitano para soportar el ya insano crecimiento urbano.
Hace un año, en el mensaje del 21 de mayo del 2010, el Presidente dijo: “el centralismo de Santiago no sólo le quita el oxígeno a nuestras regiones, sino también asfixia a nuestra capital”. Más allá de la frase, poco y nada se escucha en el Congreso o en el Gobierno para atender los grandes clamores descentralizadores, donde Aysén, además, debe competir con las otras regiones.
Los lideres políticos están en Santiago, los empresarios más destacados están en Santiago, y en regiones tenemos “reflejos” de esa realidad. La figura del intendente, es el resabio más evidente del centralismo en las regiones, ¿podemos esperar –entonces- que una autoridad en la región, que representa los intereses del Presidente de la República como expresamente lo ha dicho la titular en Aysén, se la “juege” por lo intereses regionales?
El centralismo inhibe la participación ciudadana, el centralismo nos hace perder oportunidades de desarrollo, en definitiva, el centralismo es antidemocrático.
No hay un país que se pueda desarrollar con los grados de concentración geográfica, territorial y de poder como el que tenemos en Chile. Por ejemplo los países de la OCDE, donde pertenece Chile, y que agrupa a las 34 naciones que concentran el 80% de la producción mundial, han resuelto el tema con una desarrollo armónico de sus regiones, donde ciertamente unas “tiran el carro” del desarrollo más que las otras, pero sin dejar las amplias brechas que se siguen profundizando en nuestro país… donde se agudiza el sentimiento de aislamiento y la incapacidad de un modelo centralista para entender los problemas de regiones como Aysén…
De lunes a viernes, de 14 a 15 horas, por www.radioventisqueros.cl/radio_online.html
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