Conflicto de interés …¿dónde?
Por Claudio Díaz Peña
cdiaz@elpatagondomingo.cl
Escucha el programa Despues D – Martes 12 de abril 2011
El caso del periodista Sergio Nuño, realizador de “La Tierra en que vivimos” reflota el debate sobre la ética al informar a la opinión pública y cómo nos desempeñamos quienes laboramos diariamente en los medios de comunicación.
Nuño está en el ojo del huracán a causa de una denuncia presentada al Consejo Nacional de Televisión contra el “tratamiento inadecuado y arbitrario” que emitió TVN, en torno a la empresa Celco y su exculpación en la muerte de cisnes en el río cruces en 2004.
Celco, una empresa Arauco reconoció que contrató a Sergio Nuño por sus servicios audiovisuales en el mimo periodo en que el periodista grababa el programa para TVN. El extracto del video, sería utilizado por la empresa ante el tribunal que lleva el juicio contra la celulosa. Por esto, TVN decidió sacar del aire “La Tierra en que vivimos”.
El tema del conflicto de interés al informar es tan antiguo como la propia necesidad de informar a la opinión publica. Hace algunas semanas se conoció el caso de la periodista Soledad Onetto, quien junto con ser “rostro” de noticias, participaba como “rostro” de diversas campañas publicitarias, entre ellas una multitienda y productos tecnológicos, entre sus labores. Canal 13 decidió prescindir de su profesionalismo en las noticias, argumentando que su credibilidad había sido trastocada.
Y es que aunque suene ortodoxo o radical, cada día que pasa cuesta más trabajo establecer los limites a los que puede llegar un periodista para informar objetivamente…
La ley 19.733, de 2001, conocida como Ley de Prensa, es bastante amplia en el tema del conflicto de interés al informar. Se supone que la prensa está a cargo de hacer las preguntas incómodas, de fiscalizar al poder, al gobierno, a las empresas y de ponerse del lado del interés social, del bien común.
Sin embargo, el público, muy pocas veces se logra enterar de los conflictos de interés que merodean a los departamentos de prensa en la televisión, en la radio o en los diarios. No basta con que haya legislación, es necesario un activo esfuerzo de fiscalización de los propios ciudadanos ante sus medios de comunicación, a la sazón, televidentes, auditores y lectores.
Claramente, cuando un privado entrega incentivos al lucro puede distorsionar la forma de comunicar o informar. El conflicto de interés está por doquier, por eso hoy vale la pena preguntarnos, si es ético que uno de los grupos económicos más importantes de Chile que participa en la propiedad de empresas del ámbito de la minería, la industria, las finanzas, los alimentos, el transporte y los combustibles, sea además dueño de uno de los principales canales de televisión del país.
O preguntarnos si es ético que una autoridad electa –aunque indirectamente- por los ciudadanos, que percibe sueldo financiado por el Estado, sea propietario de un medio de comunicación social y además desarrolle diversos emprendimientos privados y asesorías a autoridades regionales.
O preguntarnos si es ético que el director de un medio de prensa, además, asesore comunicacionalmente a un servicio de Gobierno. O que una periodista de un medio de comunicación de tiraje nacional, a la vez, trabaje para el sistema público local.
Preguntas cómo estas hay demasiadas en Chile, y en Aysén, donde el poder político, el poder económico, y el poder de los medios de comunicación cruzan la delgada frontera de lo ético, lo legal y el bien común. Responderlas nos dirá qué calidad de información y libertad de expresión tenemos y si estamos o no sujetos a la manipulación…
De lunes a viernes, de 14 a 15 horas, por www.radioventisqueros.cl/radio_online.html
Add a Comment