El cierre de una decena de establecimientos con juegos, considerados de azar, por el municipio de Coyhaique, puso en pie de batalla -a mediados de noviembre- a un grupo de locatarios que alegan discriminación y falta de libertad para desarrollar su actividad comercial. El debate está hoy en tribunales.
Por Jorge Díaz Guzmán
Fotos: EPD
A principios del mes de julio, hace exactamente 6 meses, EPD publicó un reportaje respecto del funcionamiento de las polémicas máquinas de juego que se instalaron en la ciudad de Coyhaique. Los locales de las llamadas máquinas “tragamonedas” proliferaban rápidamente y el centro de la ciudad era uno de los puntos neurálgicos en que cientos de personas, cada semana, destinaban horas al esparcimiento personal, atraídas por los juegos electrónicos que se activan con monedas de $100 y otorgan premios en dinero al jugador.
No debió pasar mucho tiempo para que la situación generara un álgido debate, entre los comerciantes que vieron en estas máquinas una oportunidad de negocios y la autoridad, en este caso la municipal, quien como ha ocurrido en otras ciudades del país actuó con energía, clausurando cada uno de los locales con máquinas “tragamonedas” en noviembre pasado, estimando en cerca de 300 las unidades que estaban a disposición del público. Además, por orden de la Fiscalía local fueron clausurados 6 establecimientos que ofrecían esta entretención, y requisadas las máquinas de juegos con que contaban.
Hoy, los comerciantes detrás de estos locales, haciendo uso de su derecho, iniciaron acciones legales para que en tribunales se determine si la persecución de estos juegos electrónicos se ajusta a derecho, a partir de la definición de máquinas de entretención y cuyos premios son determinados por un programa, o bien se trata al tipo de máquinas de juegos de azar, estas últimas exclusivas de los casinos de juego y que se rigen por la norma que regula los juegos de azar en Chile.
Para saber el periplo judicial que sigue el proceso de apelación de los dueños de las máquinas en Coyhaique, EPD conversó con el asesor jurídico de la Asociación Chilena de la Industria de la Entretención (Achie), el abogado Nolberto Salinas Rebolledo, experto en legislación de la industria de la entretención, y quien se ha reunido con los comerciantes que se sienten afectados por la medida aplicada por la Fiscalía local.
De destreza y alegal
¿Cuál es la posición de la defensa, respecto de la medida aplicada en Coyhaique?
En Chile el juego está permitido, más allá de los recintos de casinos. Ejemplo son los bingos que se realizan en los colegios, un típico juego de azar y tenemos una serie de juegos donde no precisamente son de destrezas que se practican sin restricciones. También existen los casinos de juego que se regulan por ley (19.995) y a través de una superintendencia, que supervigila el fiel cumplimiento de esta ley a quienes les otorga las concesiones para operar como tal.
Ahora respecto de las máquinas en discusión, el 92% de los alcaldes del país están porque se regule de una vez por toda esta actividad. Es decir, no existe una regulación, es alegal, por tanto no tiene regulación, pero tampoco está prohibido.
Si estas máquinas son de juego, ¿se apuesta o se postula a un premio?
Estas máquinas son programadas, son juegos computacionales que otorgan un premio. Las personas introducen una moneda o ficha, con la cual se entretienen y un programa determina un premio, aquí no hay apuesta.
Si son una actividad comercial no prohibida ¿por qué se les clausura y decomisa?
Lo que ha ocurrido es que en algunas comunas se ha prohibido su funcionamiento por disposiciones regulatorias propias de las facultades que tienen los municipios. Por ejemplo, que no pueden funcionar en el casco histórico, como es el caso de Santiago, en otros municipios fue porque estaban usando viviendas sociales donde se había habilitado un local para ello y eso no está permitido, hay cierto tipo de actividades comerciales que no se pueden practicar en viviendas sociales, otras por ruidos molestos, pero ningún municipio prohíbe la instalación de las máquinas de entretención electrónica.
Si esta actividad requiere regulación ¿por qué no se promueve una ley que dé el marco legal que requiere la actividad?
Existe un proyecto de ley hace 5 años en el Congreso y nosotros como Asociación Chilena de la Industria de la Entretención hemos enviado diversos antecedentes e indicaciones, también nos hemos reunido con diversos parlamentarios para dar nuestra opinión.
Razones, derechos y ley
¿Y por qué no se avanza, en Chile ya se estima en 600 mil las máquinas que funcionan, no hay voluntad desde el Ejecutivo, desde el Congreso, qué pasa?
Ha habido muchas circunstancias en este tema. Se tuvo que legislar respecto de este tema. Últimamente, le fuimos a preguntar al ministro del Interior (Rodrigo Hinzpeter) por qué este tipo de entretención se había vinculado con la agenda antidelincuencia y me señalaron entre las razones, que generan ludopatía. Revisé las mil 375 páginas de la ley de casinos y ningún parlamentario se pronuncia sobre la ludopatía. Ahora según estudios sólo el 1,5%, termina siendo adicto al juego, sin embargo, del total de la población que bebe alcohol, cerca el 18% termina siendo adicto al alcohol y del total de las personas que fuma, el 22 % termina siendo adicto a la nicotina. Entonces uno se pregunta de qué estamos hablando.
Después se dijo que estos juegos atraen la delincuencia y nos fuimos a la Dirección de Carabineros y se señaló que menos de 0,01% de los delitos estaban relacionados con estos locales. La oficina de seguridad no tiene indicadores al respecto. Después se nos señaló que como estos locales manejan valores, atraen a los delincuentes… Curioso dijimos…Todas las semanas se roban los cajeros automáticos, tampoco hubo informe adverso por parte del Ministerio del Interior por la habilitación de las cajas vecinas, y después aparecen el Sencillito y otros locales similares y no hay informe adverso. Entonces surge la pregunta ¿a quién se le quiere facilitar el negocio?
¿Qué ocurre entonces?
Aquí se esta violando el articulo 19 N° 21 de la Constitución Política del Estado (El derecho a desarrollar cualquiera actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen) Y además se está violando otro derecho, el a no ser discriminado.
Entonces ¿por qué no presentan los recursos a favor de las personas a las cuales se les conculcan sus derechos?
Lo que ocurre es que desgraciadamente hubo un momento en que surgieron malas asesorías a las personas perjudicadas. Ahora ¿qué hicimos nosotros? Organizamos a todos los afectados a través de Achide y estamos trabajando con las autoridades legislativas. El senador Chadwick, el senador Frei, el senador Letelier son partidarios de legislar y regular esta actividad, porque saben que en otras partes del mundo esto se resolvió por la vía legal, hoy existen países que tienen estas entretenciones reguladas.
¿Pero existe algún otro interés porque no se legisla, ustedes perciben algún tipo de influencia por parte de intereses económicos por estas máquinas?
Es curioso que la senadora Evelyn Matthei presenta su proyecto al Senado, que habla de la competencia desleal. Ella fundamenta que estas máquinas serían una competencia desleal hacia los casinos (…) lo circunscribe al área económica y por medio de la ley quiere “terminar con la competencia desleal”. ¿A caso los pobres no pueden entretenerse? y la clase media ¿no puede emprender? La única ilegalidad es no permitir el emprendimiento de gente honesta y que necesita urgentemente que su actividad sea regulada.
¿Quién provee las máquinas, quienes son los proveedores?
Cualquier persona puede ser proveedor de los softwares que traen las máquinas. Los cajones, el chasis se fabrica en Chile. Los programas de las maquinas se importan, entran por la aduana, pagan sus impuestos en el país. Existen mitos respecto de esta actividad. El primero que importó estas maquinas de entretención es un ciudadano chileno de origen chino y desde allí se inventó que había una mafia china.
En Coyhaique, ¿por qué fueron requisadas las máquinas, quién ordeno su incautación?
Lo que ocurrió acá es que la Fiscalía solicitó al juez de garantía, un peritaje para determinar de qué tipo de máquinas estamos hablando. Nosotros entregaremos nuestros resultados con abogados locales y, sin duda, quedará meridianamente clara nuestra posición.
Animal ludópata
El hombre es un animal ludópata por naturaleza, algo que ya sabían los griegos de la antigüedad, quienes se gastaban los dracmas (antigua moneda griega) apostando a la belleza de los efebos (jóvenes atenienses aptos para la guerra) y a la fuerza y velocidad de los atletas en el estadio, y si no el afán estaba en partidas de tabas en la sobremesa de los banquetes.
El juego está en el ADN del género humano, porque el juego significa siempre un reto contra algo o alguien y es una forma más de progresión social, otra forma de distinción animal del individuo frente a otros de su misma especie. Sin ir más lejos existen profesiones cuyo objetivo es “jugar” con dinero, invirtiendo aquí y vendiendo allá, y donde los brokers o inversores en Bolsa, deben decidir diariamente –como en la lotería- los valores y acciones que deberán “apostar” al mercado. Para muchos expertos, las grandes bolsas del mundo están llenas de ludópatas.
Software y azar
Alrededor del mundo existen máquinas similares a las que operaban hasta hace poco en Coyhaique, y que por ahora aún se mantienen en Puerto Aysén. Al buscar una clasificación, aparecen 2 grandes grupos:
Máquinas programadas, en las cuales el premio depende de un programa interno, de manera que al cabo de una secuencia de jugadas la máquina devuelve una cantidad determinada de lo que ha recibido en fichas o monedas. Este tipo de máquinas son habituales en los salones de juego y en algunos países también en bares o cafeterías.
Máquinas de azar, en la que los premios dependen exclusivamente del azar. Para conocer el porcentaje de pago de estas máquinas hay que acudir a la estadística y la probabilidad. Sólo se suelen encontrar en salones de juego de los casinos.
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