Comenzó como un estudio para conocer las posibilidades de desarrollo de la industria acuícola en el Fiordo Aysén. Sin embargo, luego de su presentación al Concejo Municipal, alcanzó ribetes insospechados. El peligro de inundaciones, un terreno que se podría asemejar a una gelatina y el paso de la zona de falla Liquiñe- Ofqui por el lugar donde se construiría el proyecto hidroeléctrico Río Cuervo, forman parte de las revelaciones de esta investigación.
Por Luis Avendaño M. / Desde Puerto Aysén
“Aysén es una región geológicamente activa”, parte mencionando la presentación del informe ‘Gestión del Riesgo, Sustentabilidad y diversificación para la acuicultura en el Fiordo Aysén’. Una investigación que aún no cuenta con una versión definitiva por escrito, pero que ya fue presentado al Concejo Municipal de Aysén por el geofísico de la Universidad de Chile, Andrés Pavez.
Sin embargo, antes de eso fue conocido por las dirigentas de la Unión Comunal de Junta de Vecinos, en un encuentro con la gobernadora provincial de Aysén, Felisa Ojeda. Pese a eso, no tuvo impacto público. “No surgió ninguna consecuencia, se mantuvo bajo perfil. Como autoridad comunal no fui informada, no escuchamos ninguna reacción a propósito del conocimiento de este estudio. Cuando se me informó los invite al Concejo Municipal, porque éramos los primeros que debíamos conocer la información, porque los riesgos que este estudio plantea para nuestra comuna son centrales para nuestra planificación”, asegura la alcaldesa, Marisol Martínez. “La gobernadora y la intendenta lo sabían. Fuimos los últimos en enterarnos”, agrega la concejala María Inés Oyarzún.
Un estudio que habría estado disponible hace 6 meses y que por alguna razón que la edil intenta explicar, habría demorado su presentación. “Creo que se guardó información por un tema de alarma y puede haber intereses cruzados, porque hay interés de la industria salmonera, pero también de Energía Austral, que está en medio de una evaluación de impacto ambiental y eso genera una preocupación importante”, cree Martínez.
Sidi Bravo, director regional de Onemi, confirma que el estudio, de 44 páginas, se inició “a partir de un tema productivo, más que nada por las salmoneras, y que avocó a Puerto Aysén y que en ese ámbito nos informaron de la situación, y de ahí se está haciendo ya un trabajo con la comunidad, municipalidad y gobernación en torno a planes de contingencia y trabajar con las juntas de vecinos”.
El peligro de Río Cuervo
Liquiñe-Ofqui es una zona de falla que recorre el país desde el Alto Biobío hasta el Golfo de Penas y es sindicada como la responsable del terremoto de 2007 en Aysén y la erupción del volcán Chaitén. Mediciones recientes indican que se sigue cargando y últimamente se han registrando sismos de menor intensidad.
Es justamente esta falla la que pasaría por el mismo lugar en que se emplazarían las represas del proyecto hidroeléctrico Río Cuervo, pese a que Energía Austral había indicado que transitaría por un costado. Situación que alarmó a los miembros del Concejo Municipal, “mucha gente quiere que se construya porque va a generar mano de obra, pero nunca se les dijo con claridad que bajo este proyecto pasa una falla tectónica, hay que ver que piensa la comunidad”, señala la concejala María Inés Oyarzún.
A eso se suma que la tecnología que se usaría en la construcción del proyecto no ha sido probada por un terremoto en ningún lugar del mundo. Incluso, el mismo geofísico de la Universidad de Chile aclaró que un sismo de gran intensidad ocurrido en Nueva Zelanda no fue un examen suficiente para una de las represas existentes en el país oceánico, debido a que sucedió a varios kilómetros de la misma.
Sin duda, un hecho que podría cambiar la posición de la comunidad, pero también de las autoridades, con respecto al proyecto de Energía Austral. “En mi caso cambia mi perspectiva con respecto al proyecto hidroeléctrico Río Cuervo, porque lo considero un estudio valioso, serio e independiente, que nos dice claramente que no existe ninguna ingeniería probada en el mundo que pudiera soportar la falla existente en el sector donde se plantea construir la represa. Con una información tan categórica como esa no podría apoyar una iniciativa que plantee la destrucción de la comuna”, asegura la alcaldesa.
Un cambio importante para un municipio que hasta el momento no había asumido una posición con respecto a dicho proyecto. Incluso, no se había negado a las diferentes iniciativas comunitarias que Energía Austral apoyaba en su comuna. “No había tomado una opción a favor ni en contra, porque este es un proceso donde uno va obteniendo información que permita tomar una posición”, agrega Marisol Martínez.
Un terreno particular
Quienes viven en Puerto Aysén siempre han hablado de lo mallinoso del terreno. “Siempre ha sido difícil para edificar, de hecho todas las construcciones que estamos haciendo son bajo el plano regulador vigente. Esto requiere mayores gastos en todas nuestras edificaciones. Pero que nuestros suelos sean identificados como una sopa a uno lo asusta más”, cuenta la alcaldesa de Aysén.
Es que según la investigación, la ciudad se encuentra sobre una cubierta sedimentaria (arena o material fino) de espesor variable entre 0 (plaza de armas) y 300 metros (cerca del Puente Ibáñez). Un relleno que “se encuentra absolutamente saturado en agua, lo cual constituye un serio peligro para la resistencia de construcciones frente a ondas sísmicas que pudieran entrar en resonancia, produciéndose un fenómeno que se conoce como luquefacción (la tierra se comporta como una gelatina y aumenta en ese lugar las ondas sísmicas). Ciudad de México y Curepto en nuestro país, han experimentado este tipo de efectos de sitio”, dice la edil.
Justamente, dicha ciudad de la Región del Maule fue una de las más devastadas por el terremoto del 27 de febrero. Incluso, más que zonas costeras. Sin embargo, en Puerto Aysén no debiera ocurrir fenómenos de tal magnitud, ya que según explicó en la presentación ante el concejo, no debiera ocurrir un movimiento más fuerte que el de 7,1 grados Richter registrado en 1927.
Menor a eso, en 2007, los ayseninos debieron convivir con un enjambre sísmico, que alcanzó su punto máximo con el sismo de 6,2 grados del 21 de abril de ese año, el cual también fue tratado en esta investigación.
A través de un re-análisis se determinó que fue “producto de una combinación de sismos propios del movimiento de algunas fallas y también de sismos que denotan la circulación de fluidos a través de ellas”. De esa forma se zanja la discusión sobre el origen tectónico o magmático de dicho enjambre, tratándose de un fenómeno compuesto.
Junto a estos antecedentes, se agrega que es importante estudiar la falla Los Palos, que pasa por el límite occidental de Puerto Aysén. Además, con la relocalización de los sismos de 2007 se pudo identificar las fallas sísmicamente activas, como la de Río Pescado, en la cual se alojó la ruptura principal en ese año.
También producto de aquel enjambre, se activaron las fallas de Río Cuervo, Río Marta y otras de dimensiones menores al interior del Valle de Quitralco, haciéndose necesario “un monitoreo instrumental de estas fallas a la brevedad,” según consigna la presentación del informe.
Por lo mismo, Marisol Martínez asegura que se harán gestiones ante el Gobierno Regional para que comprometa más recursos para la continuidad de estos estudios y para dicho monitoreo. “Mucha de la implementación de monitoreo (que había luego de los sismos de 2007) se perdió o se envió a otros lugares del país. No tenemos los instrumentos suficientes para seguir monitoreando”, indica la alcaldesa.
Ayuda a la prevención
Pese a lo inquietante que puede parecer el conocer un informe tan detallado, los entrevistados llaman a no alarmase. La situación que ocurre en Puerto Aysén, si bien tiene particularidades, como el tipo de terreno y el proyecto Río Cuervo, es similar a lo que ocurre en el resto de Chile.
Por eso, se pretende que pueda ser una oportunidad para mejorar la prevención para enfrentar de mejor manera este tipo de fenómenos naturales. “La mirada no cambia, pero nos llama a poder estar mucho más ligados con la comunidad, en el sentido de hacer un seguimiento continuo, más reuniones, más prevención y capacitaciones. Vemos como una gran herramienta la información entregada”, asegura Patricio Antimán, encargado provincial de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
Es que como asegura la alcaldesa, “la información en ningún momento fue presentada como alarmante, ellos (los expertos) fueron muy responsable al entregarla. Hay que manejar esto con seriedad, tranquilidad”. Por eso, desde el municipio se pretende que sea conocida por las organizaciones vecinales y por los alumnos de establecimientos educacionales. “Es bueno que la comunidad sepa con que convivimos. Aysén es una comuna que tiene muchos riesgos, tanto de sismicidad, volcanes, crecida de ríos, mucha lluvia, pero no por eso uno se va a asustar ni irse de la ciudad. Pero para eso necesitamos tener información clara”, agrega María Inés Oyarzún.
Una oportunidad que también es bien calificada por Antimán, “al ser un estudio científico tenemos la certeza de las posibilidades. Si bien los planes habrá que reacomodarlos o darle alguna profundidad mayor a los temas que el informe traiga cuando se presente de forma escrita, es la oportunidad para prepararnos para varios eventos, no solo la eventualidad sísmica, darle la tranquilidad a la gente de saber que hacer ante cada situación”, agrega.
Labor que se realiza desde hace un tiempo y que tiene como actividad destacada el proyecto “Riesgolandia”, iniciativa a través de la cual se busca enseñar los más pequeños a través de una alfombra, en la cual a medida que van avanzando los estudiantes deben ir respondiendo preguntas relacionadas con fenómenos de la naturaleza.
Pero además de la prevención en la comunidad, los organismos de seguridad deben estar coordinados para responder ante una emergencia. “En las últimas reuniones del Comité Técnico Provincial se habló de las precipitaciones intensas que tuvimos en agosto. Se está empezando a coordinar una nueva venida de los investigadores de este trabajo para hacer una presentación al comité y a los jefes de servicio”, indica el encargado provincial de Onemi.
Una instancia que desde hace varios años funciona periódicamente. Situación diferente al Comité Comunal de Emergencia, el cual tuvo gran presencia mediática durante el enjambre sísmico de 2007, pero que posteriormente no se ha reactivado. “(Este año) nos reunimos posterior a varios incendios que hubo. Hemos participado en acciones conjuntas con Onemi y el gobierno provincial, pero como comité comunal nos tenemos que juntar mucho más y especialmente ahora que tenemos información. Pero sin generar alarma publica ni lo que ocurrió en 2007, que más que generar ayuda provocó una división en la comunidad”, asegura Marisol Martínez.
Reactivación que es una necesidad urgente según la concejala Oyarzún, “tendrá que planteárselo la autoridad comunal y se lo vamos a hacer sentir, que tenemos que tener una vez al mes una reunión y ponerle recursos, que el comité esté preparado para una emergencia”.
Antes que eso, se espera un pronunciamiento conjunto del Concejo Municipal, principalmente, en lo relacionado a los riesgos vinculados al proyecto Río Cuervo, “las intenciones son retomar el tema con la información más pensada, con una semana entremedio que nos da la posibilidad de tomar una posición más planificada”, cree la alcaldesa.
Lo que dice Energía Austral
Consultado sobre el informe, Energía Austral enfatizó a EPD la rigurosidad de la información con que se ha elaborado el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Río Cuervo, que incluye un estudio geológico, auditado por Aurum, de modo de cumplir con los estándares de calidad y seguridad.
El gerente de Medio Ambiente de la compañía, Cristián Núñez, explica que para efectos de construcción de centrales hidroeléctricas, la ingeniería chilena responde a la normativa nacional en materias de sismicidad, las que son comparables con normas internacionales a un nivel similar al que se aplica en EEUU y Japón para estos efectos.
“Desde que tuvimos los resultados de estudio geológico y el diseño de la central Cuervo estuvo definido, hemos informado a comunidad y autoridades sobre los aspectos relevantes del proyecto con responsabilidad y transparencia. Específicamente, el tema de la falla Liquiñe-Ofqui y su relación con el proyecto ha sido abordado en numerosas reuniones y exposiciones públicas sobre Cuervo; está desarrollado ampliamente en el Estudio de Impacto Ambiental y en consecuencia ha estado disponible para la comunidad desde agosto de 2009”, señala la declaración de Energía Austral.
Agrega que “creemos que la información generada ha sido un aporte importante para la región. En ese sentido, Energía Austral en noviembre de 2009 suscribió un convenio con la Fundación para la Transferencia Tecnológica de la Universidad de Chile, mediante el cual puso a disposición de este organismo los estudios e investigaciones de sismología, hidrología y volcanología en la Provincia de Aysén. Esto con el fin contribuir al estudio ‘Gestión de Riesgo, Sustentabilidad y Diversificación para la Acuicultura en el Fiordo de Aysén’, que encargara el programa InnovaChile de Corfo para el Gobierno Regional de Aysén, que busca establecer las bases científicas de un desarrollo sostenible y diversificado en el fiordo Aysén”.
Energía Austral concluye, señalando que “Chile es un país altamente sísmico. Históricamente la ingeniería chilena ha dado cuenta en forma satisfactoria de esta condición con resultados reconocidos internacionalmente. A modo de ejemplo, las principales centrales hidroeléctricas en operación en el país, como Rapel, Colbún, Ralco y todas las centrales de la zona centro-sur del país no sufrieron daños a raíz del terremoto de febrero pasado que afectó al país y siguen operando con total normalidad”.
“Quedamos impresionados”
La Unión Comunal de Juntas de Vecinos tuvo el privilegio de conocer este informe hace un mes y medio. Sus dirigentes tenían una reunión con la gobernadora provincial y coincidió con la visita del geólogo de la Universidad de Chile, Andrés Pávez. “Quedamos impresionados junto a mis compañeras y desde ese mismo día tomamos el acuerdo de hacer un plan de contingencia. En una reunión se les va a dar a conocer a los demás dirigentes vecinales”, cuenta su presidenta Rosa Navarro.
¿Qué fue lo que más les preocupó?
Que nos dijeran que Puerto Aysén está construido sobre una balsa, como gelatina, que un sismo fuerte es súper peligroso. También las erupciones volcánicas, porque nos dijeron que hay más de 30 volcanes en actividad. Además, que se podría venir el cerro que está en la playa de Bahía Acantilado, lo cual dentro de 5 minutos inundaría Aysén, más o menos dos cuadras desde el río.
¿Qué proponen ante esta realidad?
Se puede hacer prevención, capacitar a los dirigentes para que sean más ágiles en caso de una emergencia, para ayudar a los vecinos más afectados. Espero que las autoridades trabajen en conjunto con nosotros y nos puedan ayudar.
¿Ya hicieron algo al respecto?
Entregamos un plan de contingencia a la Onemi regional, que incluye generadores de luz, radios, cascos, botas y linternas, para que cada junta de vecinos se vaya preparando. Además, haciendo un catastro por cada cuadra, si hay carabineros, un bombero, que serían clave en una emergencia.
¿Y el Comité Comunal de Emergencia?
Al parecer está muerto. Desde que asumimos la Unión Comunal hablamos con la alcaldesa, pero no tuvimos ningún resultado. Al parecer no existe la contingencia a nivel de la municipalidad, por eso nosotros estamos reactivándonos y ojalá salga un buen comité de emergencia, que realmente se preocupe por nuestros vecinos.
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