Cómo ven el “11” las distintas generaciones

 

Por Priscilla Villavicencio C. y Luis Avendaño M.

   Al intentar hablar con los líderes chiporros de nuestra región sobre el 11 de septiembre sentimos un poco de reticencia, “yo no hablo de cosas políticas”, dice uno, “yo no puedo opinar porque no lo viví”, señala otro. Poco a poco se huele un cierto temor, entre los estudiantes de enseñanza media, a comentar un hecho que parece lleno de vacíos y con poca información.

   Algunos de nuestros jóvenes de algún modo reconocen que en el colegio la pincelada es bastante leve, “si mal no recuerdo, cuando iba en segundo medio hubo una disertación, pero lamentablemente se informaron desde un lado de la perspectiva, pero noté que mis compañeros no tenían información, como que había quedado en el pasado y las familias, en la actualidad, no lo consideran como algo interesante”, relata  Rocío Rogel, nieta de preso político, quien recuerda su experiencia escolar. Y agrega, “dentro de los alumnos no se producía mucha discusión, porque la información para ellos era nueva.”

   Así también, el presidente del Centro General de Alumnos del Liceo San Felipe Benicio, Pablo Caro, cree que en su liceo, por ser católico, se les entrega información objetiva basada en hechos sin un análisis político.

“No lo viví, pero…” 

   Las respuestas de los dirigentes son derrotistas, reconocen que por su contexto familiar pueden saber más el tema, pero que la generalidad de sus pares esta desinformado, “va más que nada en el tipo de personas, porque actualmente, para que vamos a andar con cosas, el joven de hoy se preocupa de andar carreteando y pasarla bien, no de la historia de Chile, de los hechos, de las coyunturas que marcaron un antes  y un después en la nación”, confiesa Caro.

   Por su parte, Rogel también reconoce que la familia es muy importante a la hora de formarse una opinión “al comienzo era bien niña y yo decía era un tema pasado. En ese sentido era bien egoísta, como no me ocurrió a mi no tenía porque martirizarme. Tengo la suerte que mi familia ha sabido sobrellevar el dolor que les causó. En la actualidad las emociones prevalecen y pensar que han daño ha alguien que uno quiere, causa un dolor. Saber que mi familia poco a poco se iba desmoronando por ese hecho”.

“Poco presente en los jóvenes”

Anita Álvarez, presidenta del Centro General de Alumnos Liceo Juan Pablo II, Coyhaique:

   “Es una fecha en que el país empezó con una transición muy fuerte, y para mí negativamente, en que ocurrió mucha desigualdad, mucha violencia, muerte injusta, todo injustamente.

   Yo creo que está poco en la mente de los jóvenes, a lo mejor más en personas que tienen familias metidas en la política, como es mi caso, porque mi padre es consejero regional, uno conoce un poco más del tema, o sea siempre lo recuerdan, porque los papás vivieron eso, pero los jóvenes no lo recuerdan tanto, el país no lo recuerda tanto”.

“No vivir la rabia” 

Pablo Caro, presidente de Centro General de Alumnos de Liceo San Felipe Benicio, Coyhaique:

   “El 11 de septiembre se recuerda todos los años, pero creo que marcó a esas generaciones. Esta bien, uno como joven actual puede tener su opinión frente al tema, pero no es tan necesario vivir del recuerdo, porque si uno vive del recuerdo puede generar rencor, rabia, muchas veces pena y ahí viene la incertidumbre, el malestar (…) hay muchos jóvenes que viven de eso, de recordar el pasado y hacen cosas.

    Prácticamente ¿qué se hace el 11 de septiembre? recordar todo eso y salen, es vandalismo. Desde mi punto de vista no es bueno vivir del recuerdo, pero también esta bien recordarlo, que eso no desaparezca, pero tomarlo desde un punto de vista positivo”.

 “Murió un proyecto social”

 

Gabriel Márquez Mancilla, integrante grupo aysenino de dance hall Ultrasonidos Crew:

   “Así como murieron personas, murió un proyecto social que había empezado con el Presidente Salvador Allende, por lo cual muchos niños dejaron de asistir a colegios porque estaban siendo administrados por militares. Por el mismo miedo mucha gente se estancó (…) Perdonar no es lo mismo que olvidar y aquí no hay perdón ni olvido. Con el paso de los años se va a recordar para algunas personas como una gran fecha, del gran proyecto de lo que pudo haber sido el progreso del país. Para otro sector, en el cual me encuentro yo, es una fecha de desastre, destrucción, tortura y sufrimiento”.

“Fachos y comunachos”

Diego Montecinos, estudiante coyhaiquino de Ciencias Políticas y Administrativas en la Universidad de Concepción:

   “El 11 de septiembre fue un periodo donde existió un quiebre institucional de parte de las fuerzas armadas, y una violación a la Carta Fundamental de 1925. Hubo violación a los derechos humanos y diversas transgresiones a tratados internacionales de la misma materia. Fue el comienzo de uno de los periodos más oscuros y vergonzosos en nuestra historia republicana.

   Estamos a un par de días del Bicentenario, y si a estas alturas seguimos hablando de “momios” y “fachos” contra “comunachos” y “rojos”, etc., es que no hemos avanzado nada. Debemos ser capaces a casi 40 años de este día, de darnos cuenta que fue un capítulo más de la guerra fría, salvo que se escribió con nuestra sangre. Si vamos a hablar de intervención de la CIA y EEUU, hablemos también de la KGB y la URSS. Seamos capaces de mirarnos las caras y vernos de frente, sabiendo las diferencias pero siendo tolerantes, y así podremos construir el tan anhelado ‘Chile del mañana’, ante todo para un país y una nación, no existe un mañana sin un ayer”.

“Falta información”

Rocío Rogel Jara, nieta de ex preso político, Puerto Aysén:

   “Como joven creo que lamentablemente en la sociedad actual se ha visto desmerecido ese periodo. En el ámbito educacional, el golpe militar se nos viene a presentar recién en cuarto medio. Además, se nos da la información que el gobierno de turno quiere entregar. Si uno necesita información tiene que buscarlo individualmente. Ahora con el gobierno de Piñera, cómo vamos a tener la información necesaria, si quizá no nos planteen toda la información”.

 “Fecha dolorosa”

Daniela Soto Ojeda, estudiante de Medicina de la Escuela Latinoamericana de Medicina La Habana, Cuba, y miembro de la agrupación cultural y de solidaridad con Cuba Palmas y Cañas de Coyhaique:

   “De acuerdo a mis conocimientos, a través de los libros de historia, los medios de comunicación social y a través de las experiencias narradas por mis familiares, el 11 de septiembre de 1973 para mí, representa una fecha dolorosa y triste para la sociedad chilena, ya que a partir de un  cruento golpe militar se suspendió la vida republicana de nuestro país, y se atropellaron vergonzosamente los derechos humanos. Ocurrieron hechos tan abominables como el de los detenidos desaparecidos, los asesinatos de dirigentes políticos y sociales, el caso de los degollados y cientos de presos entre ellos mi padre, que fueron sometidos  a tratos crueles y degradantes. Nunca antes en nuestra historia sucedieron tales hechos de violaciones a los derechos humanos más esenciales. Espero que estos hechos dolorosos nos sirvan de lección para que se recree en nuestra patria una tolerante convivencia entre personas que piensan distinto”.

Visión de una edil socialista: Alcaldesa de Aysén, Marisol Martínez Sánchez.

¿Qué visión tiene del 11 de septiembre de 1973?

   Todavía siento dolor porque hay muchas injusticias y gente que ni siquiera se arrepiente por los actos en que incurrieron, como el caso de Manuel Contreras, que está preso en una cárcel de lujo. Eso genera una decepción con respecto a nuestra justicia.

¿Cómo lo recordará la historia?

   Todavía escuchamos gente que reconoce eso como algo positivo, pero desde mi perspectiva hay quienes pensamos que eso quedará en la historia como un lamentable periodo donde no se respetó los derechos humanos ni la institucionalidad. Después de más de 30 años no podemos sentir que hubo justicia.

Y las nuevas generaciones, ¿cree que tienen interés por conocer lo sucedido?

   Creo que hay jóvenes que reconocen lo sucedido, que consultan, que tienen interés y hay otros que no. Eso también pasa por la sociedad que estamos construyendo, donde lo material, lo liviano, pasa a tomar gran parte de los mensajes que escuchamos en los medios de comunicación. Es una responsabilidad nuestra  como autoridades, como padres, que los jóvenes estén más informados.

Así lo ve un concejal oficialista: Rolando Bustamante Hernández, concejal independiente, pro UDI.

¿Qué opinión tiene a 37 años de ocurrido el golpe de Estado?

   Creo que para uno y otro lado hay dolores todavía. En el tiempo hay que ir subsanándolos en alguna medida, poniendo de su parte tanto los que sufrieron en aquella ocasión como los familiares que todavía están sufriendo. De a poco hay que ir buscando la unidad para que lo que sucedió en 1973 no se repita nunca más (…) No va a ser fácil de olvidarlo, van a pasar generaciones y generaciones. Siempre va a ser recordado, va a permanecer en el tiempo.

¿Y las nuevas generaciones?

   La perspectiva de los jóvenes es diferente, porque no lo vivieron y están recibiendo informaciones de sus familiares. Son ellos los que tienen que juzgar. Espero que si a ellos les toca participar de la política algún día, que sea de una manera sana, que una, que realmente construya el país.

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