Por Priscilla Villavicencio C.
La masificación de las tecnologías, el aumento de las redes sociales y el acceso cada vez más inclusivo del internet han dado origen a que los medios de comunicación trasladen sus contenidos a dichas plataformas, pero también ha permitido el surgimiento de una serie de medios independientes, algunos incluso de corte ciudadano.
Es así como, www.magnacional.cl , que partió como una página web de diseño en Concepción, hoy está convertida en una radio online, que además de tocar música, está ampliando su gama de contenidos creando programas semanales que apuntan a un público joven. De modo de atraer nuevas audiencias, los productores de Magnacional contactaron al fotógrafo Matías Lucero y al estudiante de arquitectura, Camilo Bustos, quienes cual ‘pareja de idiotas’, se convierten en los personajes más odiosos y ácidos que pueden imaginar para dar vida al programa La Escopeta, cada miércoles.
“Esto fue de un día para otro”, explica Bustos, mientras se acomoda para ser entrevistado vía skype. Junto a él, Matías Lucero intenta explicar en qué consiste el programa: “la Escopeta es… como línea editorial, que no existe, es antivalor extremo, hablar idioteces no más”, espeta el fotógrafo, “todo esto con un humor muy negro”, agrega Camilo.
Como ‘monos con navaja’
Lucero explica que la pauta de contenidos es manejada exclusivamente por ellos y apuntan a una libertad absoluta a la hora de comunicar, “en un momento de conversación nos dimos cuenta de que nuestra generación no tenía ningún enemigo puntual como otras generaciones anteriores a la nuestra, donde había un enemigo político, algo a que alegar con furia, y nosotros no; somos una generación donde cada uno tiene sus cosas que reprochar, etc., pero nada en común, entonces el real enemigo eran los valores, el valor, y como la escopeta es medio punk, de ahí salió eso, es antivalórico, no hay moral ahí”.
Bustos agrega que el programa está “cargado todo el rato de humor, humor negro, somos personajes odiosos que estamos haciendo una crítica, pero al mismo tiempo es constructivo y también tiene un lado taquillero para que enganche”.
“El comentario es idiota, desencasillado, sin embargo, es inteligente, se habla en tono de tontera, pero son temas que la gente sí quiere oír o discutir (…) hay que derrocar el valor moral, sentimos que nuestra generación tiene esa mochila, no hacer cosas, ¡esto es malo!, y en realidad no es tan malo”, continúa Lucero, mientras Bustos intenta definir el objetivo de la meta antivalórica: “el momento en que nos sacamos esos valores, vamos a estar más felices y más tranquilos y vamos a poder preocuparnos de las cosas realmente importantes, a nivel de ser una persona pura, reaccionar al momento, es lo más sensato posible”.
Libertad absoluta
El programa, que según cuentan sus locutores aumenta su audiencia considerablemente (aún cuando no manejan cifras duras) tiene oyentes entre 20 y 35 años, de todo Chile, y no sólo eso también los siguen en Argentina, España e incluso Costa Rica, sin embargo, no contestan ningún mail ni atienden llamadas ni realizan ningún tipo de feedback, ya que aseguran que atenta contra el sentido de su programa, “porque romperíamos con el sentido del programa y estos personajes odiosos, no aceptamos opiniones de nadie, ni criticas constructivas, nada, esa es la gracia del programa, aprovechar que es un medio independiente en el que podemos hacer de verdad lo que queramos”, dice riendo el fotógrafo, destacando como logro de este medio el lujo de poder abordar los temas que quieran en el tono que lo deseen, apostando así a una nueva forma de comunicar.
“En el último programa hablamos de sexo anal y pusimos un video atrás donde se escuchaba el audio de 2 personas teniendo sexo anal, y eso ¡de verdad de verdad! en ningún medio lo van a poner, o sea nunca nadie hizo esto, entonces nos vamos a esos extremos”, dice eufórico Matías. Camilo interrumpe para aclarar que “tampoco se trata de hablar de la estupidez o el morbo de sexo anal, sino lo que significa en nuestra sociedad practicarlo o por ejemplo la mentira, pero todo con cosas chistosas, es un humor crítico”.
Respecto a los medios formales, Lucero reclama “cuando tú te metes a ver cualquier programa en un medio establecido, tu conoces la línea editorial de ese medio, sabes en cualquier canal abierto chileno que veas, de que van a hablar (…) o por lo menos lo que no van a decir, o lo que ese diario no va a publicar”, en cuanto la propuesta de la radio on line, Camilo destaca que “la Escopeta esta a cada rato provocando sorpresa, reacciones, sensaciones malas, buenas, pero está produciendo algo y creo que es la nueva forma de comunicarse”.
Las proyecciones de los creadores son muchas, partiendo por expandir los formatos en su plataforma, abarcando cortos de video, escritos, fotografía y así, finalmente no encasillarse absolutamente con nada.
Add a Comment