Tragamonedas en Coyhaique: Prolifera el «casino de los pobres»

Lo difícil del dinero fácil

En los últimos 3 años la comuna de Coyhaique ha tenido una explosión de locales con juegos electrónicos tragamonedas, algo que en el país ha surgido como el “casino de los pobres” y que ya evidencia grados de “ludopatía”. La Región de Aysén no escapa a esta realidad y El Patagón Domingo investigó este nuevo mundo del dinero, el juego y las luces que atrae a los patagones.

Por Priscilla Villavicencio C.
Fotos: Agencia Imágenes de la Patagonia.

   Desde 2005 años, Chile ha experimentado un crecimiento explosivo de la industria de juegos, el año 2004 había 8 mil juegos tragamonedas, hoy hay más de 280 mil. Mientras en Santiago el alcalde Pablo Zalaquett se desvive clausurando locales de las polémicas máquinas, en el Congreso está la discusión sobre aprobar o no un proyecto de ley que busca terminar con la eterna disyuntiva sobre si las máquinas tragamonedas pueden funcionar fuera de un casino.

   Al día de hoy, la ley estipula que las máquinas electrónicas de azar son de uso exclusivo de los casinos de juegos, a lo que los comerciantes y dueños de locales de tragamonedas responden que todas las máquinas son susceptibles de engañar, por ende son de “habilidad”. Finalmente, la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) decide ‘cortar por lo sano’, con una ley que busca dejar en manos de los casinos el uso exclusivo de las máquinas que entreguen premios en dinero o canjeables.

   Mientras esta ley no vea la luz, la normativa actual sigue funcionando, y nuestra región evidencia el que se traga las monedas de los ayseninos y ayseninas. Basta recorrer, en pleno centro de Coyhaique, para advertir que en el lapso de 3 años ha habido una fuerte proliferación de locales de juegos electrónicos, siendo emblemática la calle Arturo Prat, en que algunos locales funcionan desde las 9 de la mañana y pasada las 1 ó 2 de la madrugada.  

“Sólo son 6”

   Ciertamente, deberemos esperar hasta el próximo año para contar con un verdadero casino, aunque para algunos ello es demasiado tiempo y es mucho más atractivo acudir a uno de los locales donde por $100 pueden “apostar” por salir con una suma nada desdeñable.

   Actualmente, explica el alcalde Omar Muñoz, en la comuna de Coyhaique existen 6 locales con patente para juegos electrónicos, “nosotros ya dimos inicio a un programa de fiscalización específica para los locales que están con tragamonedas, ahí la diferencia que establece la ley es que aquellos locales que tienen juegos de destreza o son juegos de azar, si son de azar son ilegales y no corresponden a las patentes que la municipalidad ha otorgado, por lo tanto nosotros ya estamos coordinando con Carabineros un programa de fiscalización para determinar si estas máquinas en los locales que están ubicados, principalmente, en la calle Prat, son de azar o son de destrezas, si son de destrezas no habría inconveniente, pero a simple vista parece que son de azar (…) en ese rubro de juegos electrónicos y de destrezas no son más de 6 locales en Coyhaique, en otras localidades no tenemos antecedentes”, señala Muñoz.

   Con el fin de verificar esta información, El Patagón Domingo recorrió las calles de la ciudad de Coyhaique y encontró no 6, sino 9 locales con tragamonedas, y en todos y cada uno de ellos se encontraron máquinas tragamonedas. De vuelta en la municipalidad, chequeamos en el departamento de Patentes, la ordenanza que norma dichos locales, ahí descubrimos que la normativa data del año 1989 y establece otras reglas que llamaron nuestra atención.

   Por ejemplo, que los locales deben estar al menos a 150 metros de distancia de la entrada principal de un establecimiento educacional, y que pueden entrar menores de edad, pero con restricción de horario en semestre escolar, no pudiendo ingresar entre las 8 y las 12 horas ni entre las 14 y 18 horas. Si bien no encontramos locales cercanos a colegios, si vimos en recurridas oportunidades a escolares, con ropa de colegio jugando en las tragamonedas en horario de clases.

   La funcionaria de la sección patentes de la municipalidad, Miriam Lagos, indica que no hay un horario específico de funcionamiento, pero sí señala que deben contar con condiciones de aireamiento,  baños para hombres y mujeres, está estrictamente prohibido el expendio de bebidas alcohólicas y, en caso de contar con más de 20 máquinas, debe haber además de un encargado del local, un empleado exclusivamente dedicado a la vigilancia.

En la nube de humo

   Al contratar la normativa municipal con la realidad, es posible detectar en algunos de los locales visitados que no cuentan con baño, otros tienen sólo con uno, y algunos evidencian condiciones de aireamiento precarias, por no decir nulas. Además, en dichos espacios se permite el consumo de tabaco, medida que llama la atención cuando se permite la entrada de menores de edad.

   Respecto de esto último visitamos al jefe del departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud, Luis Hermosilla.

   “Como Seremi de Salud, tenemos competencias para fiscalizar la ley de tabacos en todos los aspectos y ante denuncias que hemos recibido estos últimos días, de que están ingresando menores de edad en establecimientos donde se permite fumar, nosotros estamos iniciando un proceso de fiscalización”, declara Hermosilla, recalcando que sus competencias están orientadas a los restoranes y locales donde se fabrican alimentos, que cualquier otro tipo de local funciona en base a denuncias, es por esto que a 3 años de funcionamientos de algunos locales aún no se registra ninguna acción tomada por la institución.

   Así  la encargada de uno de los locales de Pinball de calle Prat, confesó que si dejaba ingresar a menores de edad y aunque era un local de fumadores, aún no les habían llamado la atención, “además, no los dejamos fumar”, agregó la encargada. Otra empleada de un local contiguo, afirmó que “a veces no dejo entrar a menores, es que antes habían unos carteles de que era local de fumadores pero ‘se cayeron’”.

   Uno a uno, los encargados de las máquinas reconocieron que los rostros de sus clientes se repetían, algunos incluso más de 3 veces por semana. Intentamos hablar con algunos jugadores asiduos, sin embargo no quisieron dar sus nombres y aunque los encargados los apuntaron como jugadores habituales solo reconocieron haber ido un par de veces.

Ángela Carmona, sicóloga experta en juego patológico; Luis Hermosilla, de la Seremi de Salud Aysén; María Aguilar Hansen, de Ajucher; Francisco Javier Leiva, superintendente de Casinos de Juegos y Omar Muñoz, alcalde de Coyhaique.

Ludopatía, la amenaza

   El juego patológico o  ludopatía es un trastorno caracterizado por un pobre control de impulsos que se manifiesta por recurrentes y mal adaptativas conductas de juego.  Los pacientes que presentan esta condición experimentan una progresiva inhabilidad para resistir los impulsos de jugar, de tal manera que el juego llega a alterar significativamente su funcionamiento a nivel personal, familiar, financiero, ocupacional y social. 

   En Chile no se cuenta con estadísticas de prevalencia, sin embargo, se estima que, en EEUU, el juego patológico afecta entre un 1 y 3.4% de la población.  Cifra que según el departamento de psiquiatría de la facultad de medicina de la Universidad Católica, se duplica en áreas donde existe un casino en un radio de 80 kilómetros.

   Según la directora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de EEUU, Nora Volkow, 1 de cada 4 ludópatas intenta suicidarse (25%), un  54 % se divorcia, su posibilidad de perder el trabajo es 2 veces mayor que el resto de la población, el porcentaje de quiebra financiera es 5 veces mayor y la cárcel es el destino del 21% de los jugadores patológicos.

   La sicóloga y experta en juego patológico, Angela Carmona, explica el fenómeno. “Lo primero que uno nota es la confusión por ir a jugar, ellos no pueden evitar ir a jugar, es una cosa increíble las mentiras para poder llegar a jugar, llegan a robar incluso, empieza un desapego familiar, porque les molesta la critica y ahí estamos frente a un ludópata definitivamente”, dice la especialista que explica el origen de la adicción a través de 2 teorías.

   “Hay gente que tiene predisposición a la adicción, otra que también es hereditaria, los hijos de ludópatas tienen mayor probabilidad de ser ludópatas, lo otro es que como el estímulo que uno recibe siempre es de ganancia, uno se hace la ilusión de tener el control sobre la máquina, y todo esto de las luces, los sonidos, el ambiente que se torna produce un afirmamiento en ti, por lo tanto lo que tú estás haciendo es bueno y tienes una recompensa y tienes placer”, señala Carmona. Explica que las luces y las secuencias de sonidos de las máquinas tienen un carácter hipnótico, “por eso es que es tan peligroso, sobre todo para los adolescentes todos los juegos de internet, porque los ruidos, colores, luces, producen estímulos”.

   Jorge Montecinos, sicólogo encargado del área de Alcohol y Drogas del Servicio de Salud Aysén, señala que “si bien es cierto que el juego es y ha sido necesario para el desarrollo del hombre a través de la historia, se sabe que cuando éste se vuelve excesivo se torna perjudicial”. Agrega que las personas con juego patológico frecuentemente retrasan la búsqueda de tratamiento debido a que se encuentran avergonzados de su problema e intentan mantenerlo en secreto mientras tratan de recuperar sus perdidas financieras.

  “En nuestra región la oferta que el Servicio de Salud Aysén tiene instalada, es a través de la atención primaria (consultorios, Hospitales de Puerto Aysén, Cisnes, Cochrane y Chile Chico) con tratamiento farmacológico y psicoterapéutico, es decir, nuestra población puede consultar por el juego patológico en la atención primaria, allí será evaluada por médico y psicólogo, y se le brindará la atención que corresponde a este nivel. En caso de requerir otro tipo de atención (hospitalización o psiquiatría) será derivado a nivel de mayor complejidad”, explica Jorge Montecinos.

Rehabilitación

   “En este minuto no hay estudios, pero se ha producido una fuerte explosión en los adolescentes, los universitarios, no hay datos en Chile y es justamente lo que hemos propuesto a Conace para que se hagan estudios y una investigación más seria, pero hasta ahora, nada, no se ha hecho nada. Se reconoce como una adicción, pero no se ha hecho nada, no esta en ningún plan de salud, en ninguna cosa, o sea la persona que es ludópata en este momento, ella por sus propios recursos tiene que empezar a tratarse, pero no hay nada establecido a nivel gubernamental como lo hay para las drogas y el alcohol, aún cuando tiene el mismo proceso que tiene la adicción a cualquier droga”, explica Ángela Carmona.

   El Patagón Domingo consultó a la coordinadora regional de Conace  Aysén, Dominique Brautigam, quien indicó que “Conace es el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes, por ende en estupefacientes no involucra lo que es la ludopatía, es una enfermedad relacionada con el departamento de salud mental del servicio de salud”, sin embargo, la autoridad no descarta que pueda formar parte de sus lineamientos, una vez que el programa pase a ser un servicio, “va a haber una reestructuración del Conace (…) y ahí ya  vamos a poder abarcar más temáticas y a tener más recursos, también para mejorar la calidad de vida de  las personas que es nuestro objetivo”.

   En este momento en Chile existe sólo una instancia terapéutica de rehabilitación, la Asociación de Jugadores Chilenos en Rehabilitación  (www.ajucher.cl). Su fundadora Ana María Aguilar Hansen, explica que inició este centro luego de cargar con su propia experiencia.

   “Estoy rehabilitada por intermedio de un centro español, porque acá en Chile no hay nada, nosotros somos los pioneros, aquí en Chile no hay ningún centro de rehabilitación de la ludopatía, (…) a ustedes le van a construir un casino, que pena. Bueno, en todas las partes donde hay casino y las maquinistas éstas que están implementando los negocios está la escoba, lo que pasa es que con la parte juegos está quedando la grande en Chile, porque no hay legislación, no hay nada”, argumenta.

  Ana agrega que “el sistema público no se hace cargo, como no es una enfermedad y no  esta tipificado, la gente tiene que buscar ayuda afuera, en terapia y sicología está sólo Ajucher. Siempre tratan de bajarle el perfil, de que es una adicción de algunas personas que pueden dejar de jugar cuando quieren, a mi me encantaría poder jugar una vez más, pero yo sé que no puedo, no paro de nuevo nunca más, yo jugué por 20 años, la destrucción que causan a nivel familiar es espantosa, la cantidad de suicidios, divorcios, abandonos, es un mundo desconocido”.

¿Casinos responsables?

   El superintendente de casinos de juegos, Francisco Javier Leiva, explica que en la ley que creó la superintendencia y que permitió la apertura regulada de la nueva industria de casinos de juego, no hay una norma ni exigencia para las sociedades operadoras de casino de juego sobre la adicción al juego.

   “Existe un proyecto de ley que señala que obliga a los casinos de juego a elaborar un plan de prevención de la ludopatía y promoción del juego responsable, esos planes deben ser presentados a la Superintendencia para que ésta los revise y autorice, luego pasa a ser responsabilidad del operador el implementar y cumplir el plan que comprometió con la SJC, sin perjuicio de la obligación legal”, señala la autoridad fiscalizadora.

   En la práctica, hoy voluntariamente la gran mayoría de los casinos que están operando -10 de los nuevos 15 casinos- tienen diversos planes de promoción, se adelantaron al proyecto de ley en trámite.

   Leiva detalla que “la ley indica que el plan debe tener 3 requisitos, primero información de lo que es el juego patológico, y promocionar juego responsable a través de folletos disponible al público, carteles en las salas de juego y también que estén en los sitios web de los casinos. Dos tercios de los casinos ya implementaron la información y algunos también han avanzado con test de autoevaluación de los jugadores, también en algunos casos con planes de derivación de asistencia profesional”.

   Respecto de las facultades y derecho de admisión de los casinos asegura que “existe lo que se llama una autoexclusión voluntaria, que significa que el jugador se acerca al casino, porque ya sea él o sus familiares han reconocido que tiene una adicción al juego y entrega una declaración jurada al centro de juegos”. Esta decisión personal de no ingresar al casino, al ser una “autoexclusión voluntaria”, si luego va al casino, legalmente no se le puede impedir el acceso, pues la ley norma las razones para negar el ingreso, éstas son: ser menor de edad, estar con grados de alcohol, portar armas, etc. En el caso que si está ligado a la ludopatía, pero que va más allá que es que sea declarado interdicto por un tribunal por no poder manejar sus recursos”.

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