Entrevista a Guillo y su crítica visión de Chile

   Estamos en uno de los café de Coyhaique para conversar con Guillermo Bastías Moreno, Guillo. Y aunque el lugar está repleto de gente, nadie se da vuelta a mirarlo, y debe ser porque lo más famoso de Guillo no es su rostro, sino su firma, y junto a ella sus dibujos.
   Como autor del prólogo del libro Manual de Carreño de la Patagonia, Guillo volvió a la Patagonia Aysén, que ya conocía, tras visitarla hace algunos años. Pese a tener en su carrera publicaciones en diarios internacionales, ser reconocido en 2009 con un APES y sumar una serie de libros y exposiciones a su haber, a primera vista Guillo parece un idealista acérrimo. Pero conforme avanzamos en la conversación, es posible darse cuenta que la libertad es el bien más preciado que resguarda este dibujante, que estereotipó en plena dictadura al general Augusto Pinochet, caricaturizándolo como un omnipresente rey, sentado en su trono, de gafas oscuras, capa, bigote ahuasado y una corona dorada con borlas (legado que tomo del comic Little King, de Otto Soglow).
   Todo ello se publicaba mientras el comandante en jefe del Ejército estaba al frente del país en los años ‘80. El soporte fue la revista Apsis, uno de los últimos referentes de la prensa independiente crítica a la dictadura, y el último en que sus dibujos editoriales fueron publicados en papel.
   Hoy, la ironía y la censura compiten en el dibujo editorial, un mundo que es más complejo que lo que la mayoría de los lectores cree, y que transforma el humor de una viñeta en un tema bastante serio de analizar, y donde la censura –según Guillo- ganó, con la llegada de la democracia.

Temor de fondo

¿Cuál es tu definición del dibujo editorial?

   La definición del dibujo editorial es la opinión de un hecho de actualidad que está en la mente de la mayoría de la gente expresada gráficamente por un dibujante, y firmado por un dibujante, lo que es muy importante porque nos hacemos responsables de lo que dibujamos.

Y a tu juicio, ¿cómo ha evolucionado la función del dibujo editorial o político en los últimos 30 años en Chile, incluyendo la dictadura y 20 años de democracia?
   Ha ido perdiendo mucho, así como ha ido perdiendo el periodismo, en general, porque se instaló, después de la dictadura, el temor como telón de fondo del quehacer de periodistas y de la parte editorial (de la prensa). Temor, ya no a la represión, sino que la represión en la pega, de andar pisando huevos para mantener la pega, eso nos condicionó la dictadura, y me parece que hoy aún no salimos de eso.

Dibujando la realidad 

Es evidente que en dictadura la caricatura política tenía mayor poder, en democracia pareciera que no es tan necesario reflexionar con el dibujo en los medios de comunicación…
   Falta en ese análisis el que los medios de expresión democrática se acabaron, y no se acabaron por obra de la dictadura, se acabaron por quienes negociaron la salida de la dictadura y una transición a la democracia. Y en esa negociación estoy convencido que estaba en la base de las tratativas el apaciguar el país, en términos de que la demanda que estuviera todo ‘tranquilito’, y ojalá no hubiera vencedores ni vencidos, y todos fuéramos una gran familia con el mismo papel de antecedentes, independiente de lo que hubiéramos hecho en dictadura.
   No estoy hablando de megacriminales, como (Manuel) Contreras, sino de gente que fue responsable del atropello a personas, de todo tipo, del despido al abuso.
   Entonces, es cierto, existía mucho más en la dictadura este humor, porque habían estos medios financiados desde el exterior, con todas las organizaciones que luchaban por la libertad de prensa en el mundo, pero una vez que se pasa a la democracia se acaba este auxilio económico. Apsis, Análisis, dependen del avisaje, y el avisaje no llegó. Por 2 razones, por la ideologización del empresariado chileno que aquí castiga, a diferencia de otros países, no importa que el Apsis se venda más que el Qué Pasa, no se avisa ahi…  y por otro lado, el gobierno podía poner todos los avisajes de sus necesidades y no los pone…

Guillermo Bastías Moreno

En países vecinos la realidad es distinta, pienso en México o Argentina…

   Allá todas las tendencias se expresan en un medio, porque hay otra evolución, otro empresariado, otro nivel cultural y político, se entiende la política con mayúscula, no la cosa pequeña.
   (En esos países) discriminar, censurar eso es inaceptable, está instalado. Así como nosotros hemos podido instalar que no hay que maltratar a los niños, tanto una persona de derecha como de izquierda va a ‘saltar’ si ve a un padre o madre maltratando a un niño en la calle, no se lo vamos a permitir… Nosotros no hemos instalado que el respeto es fundamental en este trabajo de las comunicaciones…

¿Crees que el mensaje ha sido entonces que hacer dibujo político, opinante, es peligroso y eso lo ha vuelto las viñetas mas irónicas o mordaces casi un tabú?
   El mensaje es lo que dicen normalmente los periodistas. A mí me pasa constantemente que el periodista me dice con toda naturalidad: “señor Guillo, no voy a poder poner dictadura, voy a tener que poner gobierno militar, discúlpeme, no soy yo, sino que en este medio nos movemos”. Entonces el eufemismo para abordar las cosas está instalado y eso se acepta.
   Estamos como deteriorados moralmente, la sensación de dictadura o democracia ha sido muy perfecta…

Y después de 20 años de Concertación…
   Lagos y Bachelet son una parte pequeña al lado de cambiar los principios y la mentalidad de los chilenos que vivieron en dictadura, no se juega en que si se puede o no votar… La democracia es otra cosa, es indignarse tanto de derecha o izquierda por las injusticias. Yo debería indignarme si a un derechista no le permiten expresar sus ideas, y un derechista debería hacer lo mismo, ese es un país sano.
   En esos países (México, Argentina) esto está instalado, pueden  tener otros defectos como la corrupción por ejemplo, pero en esa área nos dan cancha, tiro y lado. 

¿Los medios instalan esto en la gente o simplemente representan lo que la gente está viviendo, o ambas?
   Estoy convencido que los medios están desfasados respecto del sentir de la gente, los medios imponen un estilo que al final la gente termina consumiendo. No me vas a negar que el festejo, cuando ganó el NO, fue frenado al otro día. Fue el último día que la gente salió a las calles, cuando todos creían que iba a haber un carnaval permanente en las calles. Todas las calles tienen que estar limpias, ordenadas, sin gente, sin papeles, y ojalá se parezca lo más posible a una democracia europea, sin tener la Constitución de una democracia europea.
   Copiemos cualquier Constitución Europa, que tanto decimos admirar, o la de EEUU, por último,  y cambiaría todo este país…

País en construcción 

   Para Guillo, como para muchos, más que una opción propia la dictadura simplemente cubrió gran parte de su vida, desde los 20 años hasta  cerca de los 40. “Eso define una vida, y tienes que tomar posiciones… o miras para el lado o espantas tu mal creativamente”, dice.

¿En algún momento te aburrió dibujar tanto a Pinochet?
   Durante la dictadura no, porque sentía mermándole el monumento, como una termita que carcomía junto a otros, pero después ya estaba un poco lateado cuando (Pinochet) seguía prolongando su presencia en democracia. Esa parte fue latosa. 

Pero es claro que aún hay un sector de pinochetismo duro en el país con el cual se convive, a nivel de diputados, embajadores, ministros y ciudadanos… 
   Como él, hay muchos, y son los últimos dinosaurios que van quedando y se irán extinguiendo con él, porque la historia se encarga de colocar a la gente en  su real valor, pero se demora, porque no hemos trabajado para cambiarlos (…) salimos de una dictadura y hay que construir una democracia, y es fundamental hacerlo desde la promoción de valores nuevos, con medios de comunicación potentes, con la gente más lúcida y de más alta moralidad democrática. Se hizo todo lo contrario, se cierran los medios se cede espacio a los periódicos, se extingue lo que había y lo único que teníamos, Televisión Nacional,  se crea un directorio que se anula y termina en un consenso, cargado a la farándula y con esto de que no hay vencedores ni vencidos.

¿Eres de los que te dolió que la Concertación después de 20 años perdiera el gobierno y el modelo de democracia, o eres de los que te conforma por considerarlo un desgaste natural, necesario?
   Tiene varias aristas. Me alegro de mucho personaje enquistado, de profesión seremi, de profesión diputado o ministro (ríe), que su único objetivo era renovarse en el cargo, que se vayan… Pero por otro lado, hubo tanto proyecto valioso que imagino quedará incompleto (…) cosas como esas duelen, proyectos culturales, de la Junji y de los niños, en que me tocó participar.

Guillo, no se te ocurra dejar de dibujar… 
   El dibujo no lo voy a dejar nunca… dibujando espanto mis males.

Patagonia Aysén

¿Qué te parecen identidades regionales como la de Aysén y este Manual de Carreño de la Patagonia?  
  Esta región es un territorio especial, distinto al resto de Chile, con una identidad muy propia y es un destino de nuestros países, cada vez, tener menos diferencias. Es fantástico que nos parezcamos, porque los límites son autoimpuestos, y me encanta la pureza de todo lo que he aprendido en el libro.  
   Cuando la gente escribe en un estilo más claro y se aleja de Santiago donde todo intenta parecerse lo más posible a Miami, abandonando la otra imitación más positiva, cuando imitábamos más a Europa, con calles pequeñas como París o Madrid.

Basado en su última visita a Aysén, Guillo nos regala una viñeta ambientada en la Patagonia, mientras se desarrollaba la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010.

 

Tags: No tags

Add a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *