¿Cuáles son las voces del movimiento Chiporro?
Tal como el año 2006 los medios de comunicación compararon el alzamiento estudiantil con la “marcha de los pingüinos”, hoy en la región de Aysén El Patagón Domingo se adentró en lo que denominó el incipiente “movimiento chiporro” ¿Qué organización existe en los colegios?, ¿fue la toma del Liceo Juan Pablo II un hecho aislado, o es la muestra de una fuerza mayor en lo organizacional, que hasta ahora se veía inorgánica?
Por Priscilla Villavicencio C.
Aunque en la Patagonia no estamos tan lejos de los pingüinos, son chiporros los que marchan por la plaza de la capital regional, los que se reúnen y, aunque dicen que los han catalogado como la generación “fome”, tienen muchas cosas que decir.
Desde hace algunos años cada Centro General de Alumnos (CGA) de la región ha intentado conformar una federación, esta idea tomó cuerpo recién el 2009 cuando el Injuv convocó a los dirigentes estudiantiles a un cabildo para participar en talleres. Allí nace la federación.
A la fecha, curiosamente, la estructura federada en la región esta presidida por el CGA del Liceo Juan Pablo II, siendo vicepresidentes los dirigentes del liceo Josefina Aguirre Montenegro.
Sobre cómo se realiza esta elección existen dudas, “nosotros participamos de una tarde recreativa y al final de eso se nos comunicó que se había formado la federación, en lo personal nunca nos enteramos de eso, me acuerdo que salió en el diario y me llegaron retos, porque no participamos de eso, se supone que deberíamos haber votado, en resumen, nunca se nos tomó en cuenta, a Puerto Aysén en general, porque de aquí no salió electo nadie”, explica el presidente del CGA del liceo Raúl Broussain de Puerto Aysén, Vicente Hernández.
En cuanto al funcionamiento de dicha federación también existen dudas, ya que de la administración anterior sólo se recuerdan un par de reuniones, a las cuales Puerto Aysén no fue invitado y poco saben en el liceo Alianza Austral. La secretaria del CGA del Liceo Josefina Aguirre, Yordana Ovando, comenta que la federación trató temas como la discriminación entre colegios, “porque pasaba cuando se hacían reuniones éramos todos iguales, pero luego en la calle, por ejemplo la plaza, esta dividida”.
Aún cuando los colegiales buscaban unidad, las reuniones quedaron en eso, y como la tendencia es que los dirigentes estudiantiles, pertenezcan a cuarto medio, a fin de año hay un recambio absoluto de directivas, federación y objetivos. Es lo que ocurre hoy, los colegios regionales, recientemente, eligieron a sus CGA’s y, como dicen, se están “enchufando” con los temas.
Puntapié inicial
Eran las 9 de la mañana, del pasado viernes 30 de abril, y el CGA del Liceo Juan Pablo II asumía el cargo. A las 9:30 la noticia de los despidos corrió por los pasillos y en cosa de horas la directiva se encontraba pidiendo explicaciones a las autoridades del liceo, lo que se tradujo finalmente en que en el transcurso de 3 días los estudiantes se organizaran en una toma que sorprendió a la Patagonia, con lienzos y marchas que antes se veían sólo por la tv.
“Se nos dijo que era por un cambio de organización de la fundación, y preguntamos ¿por qué los echaron de un día para otro?, a lo que contestaron: ‘No, esto es un tema de adultos, ustedes no se tienen que meter, ustedes saben una parte de la historia’”, relata la presidenta del CGA Juan Pablo II, Ana Vera. Ante la respuesta de la directiva, los jóvenes reclamaron su derecho a participar de las decisiones del colegio ya que, aparentemente, aquella no fue la primera vez en que los jóvenes escucharon tal discurso. “El año pasado los profesores tuvieron un problema y nosotros manifestamos nuestro apoyo, inmediatamente se nos llamó a la Dirección, para decirnos que ese era un tema de adultos y nosotros no debíamos decir nada y yo le recalqué que como ellos siempre dicen somos una familia, los problemas se solucionan entre todos”, explica, la delegada de medio ambiente y abanderada del liceo, Macarena Aldea.
Rompiendo el silencio
“El despido de los 4 profesores fue la gota que rebalsó el vaso, nosotros dejamos pasar el despido de la señora Guadalupe, que la señora Rina, que era inspectora general pase a hacer clases de matemáticas, después que don Pepe pase de ser subdirector a sólo un administrativo y nosotros lo dejamos pasar”, relata Aldea para explicar como decidieron romper el silencio.
De este modo los estudiantes se reunieron en el acto del día del trabajador de la CUT, manifestando su apoyo a los profesores y luego de la ceremonia deciden llevar a cabo la toma con el fin de evitar más despidos y formar parte de las decisiones de su liceo, “los profesores andaban con miedo e inseguridad, la que se les traspasaba a los alumnos”, enfatiza Álvarez.
“Se hizo el día lunes, porque se decía que para ese día habían muchos despidos programados y si dejábamos que a los profesores les llegara la carta de despido, ya estaba listo, así que antes de que fueran las 8 de la mañana, nos tomamos el liceo”, complementa el delegado de deportes y participante de la toma, Javier Coronado.
Luego de la creación una mesa de trabajo en la que participan profesores, alumnos, padres, la iglesia y la fundación San Pablo, los jóvenes deponen la toma y comienzan a trabajar en sus peticiones.
Nace un movimiento
Para la toma del Liceo Juan Pablo II, el apoyo no tardó en llegar, es así como los jóvenes agradecen el respaldo del Liceo Josefina Aguirre, San Felipe, Colegio Inglés y Antoine, “esperamos pronto volver a trabajar como federación, despertamos a todo el mundo con nuestro movimiento”, declara el vocero de la toma, Juan Granadino.
Y así fue, en este momento en Puerto Aysén las aguas están algo turbias y el descontento frente a la calidad de la educación, está llevando al centro de padres del Liceo Raúl Broussain a convocar reuniones que podrían ser secundadas por los estudiantes.
“La verdad es que dentro de estas próximas semanas es probable que hayan varias tomas, porque hay harto descontento en los liceos de las comunas, pero todavía no se sabe, hoy tenemos una reunión para ver qué va a pasar, estamos peleando, porque nuestro liceo va de mal en peor, a nivel académico, profesional, de docentes y todo (…) esto nace del ejemplo del Juan Pablo II y la verdad es que esto es un descontento de toda la región de Aysén”, declara el presidente del CGA, Vicente Hernández.
Bullying y maltrato
Cada dirigente tiene sus propias luchas internas, el Liceo Josefina Aguirre tiene serios problemas de bullying, embarazo adolescente y maltrato por parte de apoderados. “En lo que va del año han ido 2 apoderadas a golpear a una alumna y eso no está bien”, declara Naishla Hernández, presidenta del CGA Liceo Josefina Aguirre.
El CGA del Juan Pablo II aún esta en conversaciones con la mesa de trabajo sobre el uso de los dineros del colegio, ya que nunca se les ha invitado a una cuenta pública, además esperan que se repongan actividades de libre elección que hasta el año pasado eran 26 y hoy sólo cuentan con 13, esperando que esto acabe con la alta tasa de depresión y de intentos de suicidio de los jóvenes de la institución.
“Hay niños con habilidades y sin talleres, faltan temas como la calidad de la educación, los técnicos están saliendo muy mal evaluados ¡con el mínimo!, nos explicaban que tenía que ver con el currículum prescrito del Mineduc, las horas técnicas son las mínimas”, detalla Camila Mardones, delegada de recreación del Juan Pablo II.
Una sola voz
“Los directivos siempre cuestionaron nuestro movimiento, que atrás de nosotros había alguien que nos estaba influenciando, que nosotros no podíamos hacer tal manifestación”, repite Granadino, y mientras asegura que todo fue planificado por ellos, el vocero llamó a los estudiantes a no tener miedo; “todos juntos somos un voz y esa voz toma peso, nos sentimos como un puntapié para que los otros liceos saquen la voz”.
Por su parte, Macarena Aldea grita “somos la primera revolución secundaria del Bicentenario”, otros dicen “que los jóvenes no dejen las cosas pasar, que despierten, vamos entrenados para tomarnos las universidades”, el tiempo dirá si estas palabras de verdad cobran realidad o se las lleva el viento. Lo concreto es que la voz de los secundarios se está haciendo sentir en la zona, y con ello las demandas escolares, que aunque “chiporros”, parecen no estar dispuestos a esperar otro invierno para ser protagonistas.
Alianza Austral, lejos del mundanal ruido
Aunque la federación creía que el Colegio Alianza Austral no contaba con CGA, su presidenta Macarena Stober aclara que si están funcionando, “nos juntamos todos los presidentes de primero a cuarto medio y como no había gente para poder crear listas, para hacer una competencia, consideramos que la forma de poder crear el CGA este año era que fuera formado por los 8 presidentes”, así la falta de candidatos la explica por la falta de interesados.
¿Y por qué no están interesados?
“Están dedicados a estudiar”, interrumpe la orientadora del establecimiento, quién acompañaba a la alumna. Stober complementa “además que, no sé, lo que yo veo en este colegio es que no es tanto lo que se necesita como movimiento revolucionario, ni nada por el estilo, no hay problemas en el colegio así como para salir a reclamar y a nivel regional, estamos como súper aislados, no nos han convocado, no tenemos idea de los temas de otros colegios”. Stober explica que el CGA estaba dedicado a organizar las actividades internas, como la celebración del día del alumno, el apadrinamiento de la escuela de Lago Verde y actividades solidarias como la recolección de ayuda post terremoto.
¿Quiénes dirigen el movimiento estudiantil?
Dato curioso, pero cierto. Entre los jóvenes dirigentes se encuentran las hijas de 2 figuras políticas de la región de Aysén, es el caso de la delegada de medio ambiente y representante del movimiento Macarena Aldea, hija del alcalde de Lago Verde, Gaspar Aldea. Junto a ella se encuentra Anita Álvarez, presidenta del CGA del Liceo Juan Pablo II, hija del consejero regional Juan Álvarez, y aunque dicen tener influencias políticas, ambas niñas aseguran que sus padres no las han estimulado en ninguna de sus acciones, pero que sí les han dado el apoyo.
De mal en peor
“Nuestro liceo va de mal en peor, la calidad humana en ambos aspectos, profesores y alumnos, la forma en que es planteada la educación a los alumnos, cómo se hacen las clases, y la falta de material técnico, aquí se hacen las clases sin material de apoyo, a pizarra y plumón”.
Vicente Hernández, presidente del CGA Liceo Raúl Broussain.
Resultado a favor
“Nosotros nos dimos cuenta que los cursos se dividen sólo por un tema de orden, de los profesores, porque dentro del liceo no había cursos, éramos uno”.
Anita Álvarez, presidenta del CGA Liceo Juan Pablo II.
Mucho que trabajar
“Creo que todavía no hay una revolución secundaria en la región y hay que trabajar en eso, siento que por ejemplo para la fundación San Pablo, los alumnos son clientes y los alumnos se están sintiendo así porque no los involucran. De repente es verdad que nadie nos escucha (…) pero vemos que esto funciona más en los colegios municipalizados; en los privados o subvencionados casi los alumnos no tienen voz”.
Yordana Ovando, secretaria del CGA Liceo Josefina Aguirre.
Una voz necesaria
“Nuestra voz es necesaria, ahora nos sentimos mucho más unidos, creo que estamos mucho más organizados, porque nadie creyó que nosotros seríamos capaces de hacer esto y en algún momento llegamos a los 200 alumnos en el colegio”.
Javier Coronado, delegado de deportes secundario.
Mensaje de valor
“Yo tengo la idea que primero hay que empezar en casa y después seguir con el resto, si nosotros hacemos esto, los otros liceos toman valor, el Juan Pablo ha estado piolita un buen tiempo, entonces, que nosotros saliéramos a la luz de una, dimos un mensaje de valor para decir lo que pasa, lo más importante es no callar”.
Juan Granadino, vocero de la toma.
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