[OPINIÓN] Mochilas abiertas y por abrir…

Por Claudio Díaz P. @claudio_diazp 
Periodista

Seguro ya se enteró de la polémica iniciativa de revisar las mochilas de estudiantes, ante hechos de violencia en el emblemático Instituto Nacional de Santiago

Los argumentos del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, sostenedor del establecimiento educacional, es que “se quiere dar seguridad” y “no queremos que los actos de violencia queden impunes”.

…abramos TODAS las mochilas que nos garanticen, que la impunidad no está escondida ni maquillada…»

La verdad, es que en Chile, ya se han abierto varias “mochilas” para “dar seguridad” y “evitar la impunidad”.

Por ejemplo, se abrió la mochila del PacoGate y el desfalco de casi $30 mil millones que operó por años en Carabineros.

Otra mochila que se revisó recientemente fue la de los Gastos Reservados en el Ejército, donde la más alta jerarquía del generalato utilizaba a destajo, cual «botín de guerra», para la compra de regalos y gastos personales, sí, de los recursos que por su naturaleza reservada están destinados “a la Defensa Nacional».

No olvidemos la gran mochila de la Iglesia Católica y sus sistemáticos abusos sexuales contra niños, jóvenes, mujeres y hombres. La mochila de entidades evangélicas y su “doble discurso” en materia valórica y financiera.

Otras mochilas se están recién abriendo; como la de los viajes presidenciales y ministeriales con “hijos de…”, que aprovechan estas giras al extranjero -pagadas por todos los chilenos- para asegurar negocios familiares.

También está la mochila de Contribuciones evadidas e impagas por 30 años, que aún no se termina de pesquisar. O la mochila de Codelco, con sueldos estratosféricos y gastos sin control.

Pero aún, falta abrir más mochilas en Chile y mirar a fondo: la mochila del gobierno en los temas de inseguridad ciudadana y la deficiente economía, con alto desempleo y bajo crecimiento; falta revisar la mochila de nuestro trato con los Pueblos Indígenas, la mochila de las AFP y sus comisiones y ganancias aseguradas, pero entregando muy bajas pensiones; la mochila de las cifras manipuladas en el INE, la mochila del Congreso y cómo los parlamentarios se aumentan beneficios económicos, una y otra vez, para gastar en más viáticos, pasajes aéreos y pagos de asesores, si hasta el  consumo de bencina se “usufructa” y defiende incluso en periodos de receso parlamentario.

En consecuencia, si vamos a abrir la mochila a los estudiantes creyendo que resolveremos así el problema en la Educación… abramos TODAS las mochilas que nos garanticen, que la impunidad no está escondida ni maquillada –precisamente- detrás de quienes más invocan el discurso de la “seguridad” y la “transparencia”.