COLUMNA EPD: «¿Cuánto no sabemos del Litio?»

Lo curioso, ahora que todos quieren proteger el litio chileno, ante la eventual arremetida de capitales privados; es que más allá de este aspecto «económico-nacionalista», nadie recuerda todavía lo tóxico de este material para las personas, o lo dañino que es para el medioambiente, como el plomo o el asbesto.

 

 

Por Claudio Díaz Peña (*)
cdiaz@elpatagondomingo.cl / @claudio_diazp

 

 

 Casi en una verdadera moda se convirtió por estos días referirse al Litio en Twitter o Facebook.

El anuncio del Gobierno de privatizar la explotación de este mineral encendió alarmas a nivel político y ciudadano.

El 24 de septiembre se dará a conocer la empresa que se adjudicará los derechos de extracción del Litio en nuestro país, por lo cual se espera que el Estado reciba el pago de un royalty mensual del 7% de las ventas netas, es decir,  unos 350 millones de dólares cada mes.

Este 7% de royalty está en el rango de lo que recibe también Australia y Argentina. Sin embargo, otras aristas están en la mira. Como que, el ministro de Minería, Hernán de Solminhiac, tiene conflicto de interés en el tema, al ser hermano del subgerente general de Soquimich, empresa del ex yerno de Augusto Pinochet, Julio Ponce Lerou, y una de las interesadas en la licitación del litio chileno. De hecho, Soquimich y la Sociedad Chilena del Litio (SCL Chemetall) poseen contratos de explotación firmados con la Corfo, desde los años ’80, para explotar litio metálico que se encuentra en el gran salar de Atacama, al interior de Antofagasta.

Junto a Argentina y Bolivia, Chile suma el 85% de los recursos mundiales del litio, que ha brindado intensas guerras como la de la invasión en Afganistán, donde EEUU descubrió recientemente importantes yacimientos de este cotizado y escaso mineral.

El litio es un material clave y casi imprescindible en la industria tecnológica de hoy. Todos portamos litio en algún momento ya sea utilizando su vehículo, su notebook, blackberry o esas durables baterías recargables de su cámara de video. Es más incluso usted puede tomarse el litio, porque también se usa en medicamentos. Eso sí, el litio es además codiciado como recurso en la industria aeroespacial y, como no, en la industria bélica, pues es ideal para la fabricación de armamento sofisticado.

Nuestro país encabeza la comercialización del carbonato de litio en el mundo, con más del 44% del mercado, nos sigue Australia (25%), China (13%) y Argentina (11%).

Por ello se está impulsando la industria del litio chileno, lo ha dicho expresamente el actual gobierno, y desea incrementar la exportación de unos US$300 millones al año,  unas10 veces más, y para eso, lo más rápido es privatizar.

Lo curioso, ahora que todos quieren proteger el litio chileno, ante la eventual arremetida de capitales privados; es que más allá de este aspecto económico –nacionalista, nadie recuerda todavía lo tóxico de este material para las personas, o lo dañino que es para el medioambiente, como el plomo o el asbesto. De hecho, el litio se utiliza para fines de centrales nucleares.  De aquí, entonces,  surge una pregunta más allá de si privatizamos o nacionalizamos el litio, la cuestión es ¿eso es lo que queremos promover como negocio en Chile? Pero, claro, si cuestionamos el uso del litio, habría que dejar de usar celulares, lubricantes para el auto, y hasta medicamentos, y eso, muy pocos estamos dispuestos a asumirlo a estas alturas, ni siquiera para proteger el medioambiente o a nosotros mismos…

(*) Es Periodista y Editor de Contenidos de EPD Comunicaciones Ltda.

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