Opinión

Columna EPD: «Amor de verano…»

«Para nadie es un misterio, que RN se siente incómodo con sus socios de la UDI y que un sector importante de la DC, tampoco ve con mucha simpatía la izquierdización de la Concertación»
Por Jorge Díaz Guzmán (*)
jdiazguzman@elpatagondomingo.cl

La señal dada por RN y la DC, sorprendió a sus respectivos aliados. Tanto el PRSD, PS, PPD y la UDI, sintieron la infidelidad de Ignacio Walker y Carlos Larraín. Ambos partidos  durante semanas trabajaron la propuesta de cómo terminar con el binominal y óomo modificar el sistema político de Gobierno en Chile, a espaldas de sus aliados circunstanciales.

El acercamiento entre  RN y  la DC, en el marco de la propuesta en discusión, va más allá de un trabajo técnico electoral o de ciencia política, acá es evidente que RN y la DC asomaron su cabeza ‘fuera del closet’. Para nadie es un misterio, que RN se siente incómodo con sus socios de la UDI y que un sector importante de la DC, tampoco ve con mucha simpatía la izquierdización de la Concertación, entonces la atracción, entre dos partidos que se disputan el centro, no pudo evitarse por más tiempo.

Hace unos días atrás, el Presidente Piñera golpeó la mesa, desafiando a la clase política a que se pusieran de acuerdo e hicieran propuestas concretas, en torno a cómo cambiar el sistema electoral vigente, de lo contrario no haría ninguna propuesta al Congreso, un mensaje que fue asumido como la oportunidad  esperada, sin duda una buena coartada, si se exige explicación.

El hecho que RN y la DC, planteen un sistema político donde la mayoría de la Cámara sea quien determine al primer Ministro, habla que al menos, se exploraron escenarios y mayorías para participar en las contiendas electorales futuras,  ya sea como alternativa en la presidencia o a través de la elección de la Cámara baja del primer ministro. Carlos Larraín afirma, que el peso específico de RN+DC es del 40 %, es decir, solo falta un 11 para tener el 51 % ¿en quién estarán pensando?

Lo cierto, que la señal de una eventual nueva coalición, quedó de manifiesto tanto para la UDI, como para los partidos de la concertación no invitados al swinger político  que dio origen al documento, que plantea el nuevo sistema de gobierno.

¿El escenario futuro? Las conversaciones sostenidas por la plana mayor de la DC y RN, al margen de sus respectivos bloques, sin duda son el principio de una nueva relación, tendiente a construir una nueva alternativa de poder, una donde el centro político se vea interpretado con tal fuerza, que contenga la disidencia de RN encabezada por Lily Pérez  y haga volver a la DC, al contingente del PRI. Ambos partidos enfrentan conflictos internos, a partir de la incomodidad que provocan sus respectivos socios actuales.

La pregunta que surge desde los ofendidos, es si esta operación era o no conocida por el Presidente de la República, porque de ser así, lo más probable, que el quiebre de la Alianza sea cuestión de tiempo, el tiempo necesario para planificar el segundo aliento de la actual administración, donde la UDI y el bloque progresista, que impulsa el PPD, tendrían luz verde para impulsar el camino propio a través de los extremos.

Habrá que esperar el resultado de este desliz; habrá que ver si es sólo  eso, un amor de verano, o definitivamente, que el asomo, desde la puerta del clóset se asume sin traumas, sincerando una relación… del todo natural.

(*) Es Comunicador Social y Director Ejecutivo de EPD Comunicaciones Ltda.

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